El día a día de los albinos en el continente africano: una penosa situación económica en la zona con menor índice de desarrollo humano del mundo, que se une a las complicaciones médicas asociadas a esta condición genética.

Ana Palacios ha recogido en una exposición fotográfica sus complicaciones diarias, transmitiendo “una sensación general de horror, pero de serenidad a la vez”.

A través de una mirada inocente, ha recogido “momentos felices, como situaciones familiares o niños que juegan como cualquier otro en el mundo”, señaló la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Zaragoza, Yolanda Polo.

La sala África Ibarra del edificio Paraninfo de Zaragoza acogió ayer la inauguración de la exposición titulada Albino, que recoge el trabajo de Ana Palacios en el Refugio Kalanga de Tanzania, que acoge a más de 200 albinos y otras personas con diversidad funcional. Allí estuvo durante cuatro años documentándose y fotografiando su rutina.

Para esta ocasión ha juntado unas cuantas fotografías en las que se muestra el horror que sufren los niños albinos, concretamente en el país de Tanzania, y deja constancia de cómo se está tratando ese problema allí.

“Trato de mostrar la parte positiva de una situación ya de por sí muy complicada”, señaló Palacios.

Los niños que nacen albinos desarrollan tempranamente cáncer, problemas de visión y son hipersensibles a la luz del sol, además de que habitan en uno de los países con menor índice humano del mundo. A pesar de todos estos problemas, la rutina diaria también se impone: ir al colegio, jugar con los amigos, etc.”, explicó.

Y continuó, “las historias de los albinos que aparecen en prensa son las que les secuestran y les mutilan, porque sus miembros están considerados amuletos de buena suerte».

«Un brazo de un albino se paga muy caro», señaló la fotógrafa, por lo que no solo tienen que cuidarse de sus problemas médicos, sino de la discriminación y la inseguridad en la propia sociedad que los acoge.

Además de transmitir lo complicado, y a la vez digno, del día a día de los albinos, la muestra también “intenta transmitir solidaridad, reflejando que hay multitud de equipos solidarios que se vuelcan con las personas albinas en sus lugares de origen”.

La exposición, en la que colabora la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Huesca, continuará en la sala África Ibarra del Paraninfo hasta el día 20 de octubre, y se podrá visitar de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas. H