--Le comparan con Agatha Christie, ¿qué le parece?

--¿De verdad? Me sorprende porque somos muy diferentes. Ella orientaba mucho más su escritura hacia el argumento y yo le doy la importancia a los personajes. Pero me gustaría ser tan popular como lo fue Agatha Christie.

--Usted también lo es...

--En España, en Estados Unidos y en Francia, pero no en Gran Bretaña.

--¿Por qué?

--Me gustaría creer que en España tenéis mejor gusto (ríe), pero no sé, sencillamente lo agradezco.

--Publica como mínimo dos libros cada año, ¿cómo consigue escribir a ese ritmo?

--Dos libros y una novela aparte. Además hago viajes (ríe). Disfruto con lo que hago y siempre tengo nuevas ideas. Trabajo seis días a la semana, ocho o nueve horas al día. Tengo que investigar, contestar cartas, entonces hago pequeños descansos y continúo.

--¿Por qué comenzó tan tarde a publicar?

--Lo intenté muchas veces. No es cuestión de escribir un libro, es cuestión de que consigas que te lo publiquen.

--¿Siempre quiso ser novelista?

--Siempre. Empecé a escribir pronto, pero me publicaron tarde. Sin embargo, antes de tener algo que decir tienes que vivirlo. Puedes tener una voz preciosa, pero si no tienes nada que decir...

--Se centra en la novela negra, ¿no le apetece lanzarse a otros géneros?

--Estoy pensando en escribir una historia que tiene lugar en 1485 sobre de la Inquisición en Aragón. Me surgió la idea cuando vivía en Estados Unidos, época en la que el país estaba inmerso en la Guerra de Vietman. Me di cuenta de que lo que hacía Estados Unidos era decirle a Vietman lo que tenía que hacer porque ellos lo sabían mejor. Me pareció que puede ser el principio de cómo pensaban los inquisidores. En ese sentido, es mejor perder la vida que perder el alma. Lo difícil no es tener la libertad de estar de acuerdo, sino la de no estar de acuerdo.

--¿Cuáles son las razones interesantes por las que los personajes de sus novelas matan?

--Normalmente el asesinato viene dado porque los personajes se encuentran en una situación en la que cualquiera de las opciones que puede elegir es mala. Por ejemplo, tengo un personaje de una madre cuyo marido abusa sexualmente de su hijo de catorce años. La mujer lo puede denunciar pero no va a conseguir nada, teniendo en cuenta el contexto de la época victoriana. El punto de inflexión llega cuando ella comprende que el marido trata así a su hijo porque en su infancia él sufrió lo mismo de su padre. Se da cuenta de que no tiene otra salida y lo mata.

--Su vida también ha estado marcada por la tragedia (cuando tenía 15 años, ayudó a una amiga a matar a la madre de ésta), ¿cómo recuerda su infancia?

--No quiero hablar de eso, ya he contestado bastante ¡Pasó hace 60 años!

--El presente también es interesante, ¿cómo ve el cambio político que está viviendo Grecia?

--Es muy preocupante. Entiendo que es difícil pero cuando pides dinero prestado tienes que devolverlo. No conozco lo suficiente de la situación para saber cómo Grecia ha llegado hasta ese punto. Tengo un chiste que suelo decir: no sé de dónde he partido para llegar hasta aquí. Espero que la tendencia griega no se extienda, me importa mucho España y sería terrible.

--Usted es una persona muy religiosa, ¿qué opinión le merecen los fanatismos?

--La libertad de expresión es necesaria y muy importante pero tienes que prever la responsabilidad que puedes tener cuando la ejerces. Es como si gritas "fuego" en un teatro lleno de gente. No puedes decir que tenías derecho a hacerlo sin pensar los resultados que tus actos. Tu puedes tener derecho a llevar un arma pero los demás tienen derecho a que no les disparen.

--Ha vendido más de 25 millones de libros, ¿cómo recibe los reconocimientos de sus lectores?

--Lo más importante para mí es cuando me escriben para decirme que mi novela o algún personaje les han ayudado a pasar por momentos muy malos. Escribo novela negra, no libros religiosos, pero sin embargo, me escriben diciéndome que quieren el valor, el coraje y la forma de ser de mis personajes. Al final en lo que escribes pones tu alma y tu fe. En el fondo de mis novelas siempre hay una cuestión moral y eso es lo que importa.

--¿Por qué ambienta sus novelas en tiempos pasados?

--Empecé así y es lo que la gente espera de mí. Me gusta retratar el pasado porque al final se sigue matando de la misma manera y se siguen cometiendo los mismos crímenes. Mi inspiración viene de leer noticias actuales.

--¿Cuáles van a ser sus próximas novelas?

--He terminado Lancaster Gate de Thomas Pitt. La policía tiende una trampa al protagonista que acusan de un crimen que no cometió y lo acaban ahorcando. Su amigo intenta demostrar su inocencia pero como no lo consigue acaba matando al policía corrupto. No está bien, pero es comprensible. Ahora estoy trabajando en una de Monk que va de venganza y otra que he terminado sobre la experimentación médica y las primeras transfusiones, hasta qué punto hay derecho a experimentar con pacientes.