El artista Antonio López mantiene la ilusión y la inspiración para continuar con su proyecto para una de las cúpulas de la basílica del Pilar, una intervención que se presentó hace casi tres años.

María Luisa Safont, gerente de la Fundación Arte y Gastronomía, que impulsa el proyecto, asegura que el pintor sigue muy interesado en seguir adelante, aunque dos proyectos le han retrasado: la exposición del Museo Thyssen-Bornemisza --ahora en Bilbao-- y su compromiso de acabar en enero el retrato de la Familia Real, en el que lleva trabajando unos catorce años.

A pesar de todo, el artista manchego también dedica tiempo al boceto del proyecto del Pilar que le solicitó el Cabildo Metropolitano y en una maqueta adicional que él quiere presentar para que toda su idea quede clara antes de empezar los trabajos.

Por el momento no hay fecha para reuniones ni para visitas del artista manchego a Zaragoza, aunque ya se está hablando con expertos sobre el tipo de estructura que será necesario instalar para pintar la cúpula y los materiales más adecuados para la técnica que López pretende desarrollar.

"Es difícil, ya que no se puede tener un andamio en el Pilar durante diez años", aseguró Safont, al tiempo que recordó la intención de Antonio López es pintar la bóveda de la basílica "al fresco": un rostro "gigantesco" de la virgen cuya mirada se dirigirá al suelo, donde habrá un grupo escultórico que representa a los fieles y al pueblo.

Safont sabe que ya son tres años los que lleva trabajando en este proyecto, pero a su juicio quizá ha sido necesario este tiempo para "encauzarlo todo adecuadamente", ya que este tema "es muy delicado" porque "opina mucha gente: los religiosos, la Comisión de Patrimonio" del Gobierno de Aragón, y "es muy comprometido para el propio artista". Un coleccionista privado financiará la obra a cambio del boceto original y de esculturas que componen la obra.