Una importante ovación cerró ayer la proyección de El laberinto del fauno, un imaginativo relato del mexicano Guillermo del Toro sobre una niña (maravillosa interpretación de Ivana Baquero), que en plena posguerra española dibuja puertas con su tiza para acceder al oscuro mundo de las hadas. Del Toro piensa que con El laberinto del fauno ha ideado un nuevo género dentro del cine fantástico. Y está convencido de que por ello su película fue seleccionada dentro de la sección oficial de Cannes."Esta película es aún más inclasificable que El espinazo del diablo

. Es una fábula surrealista", la define el director. Otra singularidad es que los actores --soberbios casi todos-- se las ven con unos personajes nada habituales en sus filmografías. Maribel Verdú, que interpreta a una criada sumisa solo en apariencia, asegura que esta es la primera película en la que no se besa con nadie. "Les debo mucho a Del Toro y a Alfonso Cuarón. Me han rescatado. Además, en México me aguarda mi próximo rodaje", avanza la actriz, que hacía más de dos años que rechazaba "por espantosos" todos los guiones que le llegaban.No es la primera vez que Sergi López interpreta a un villano, pero nunca se había puesto en la piel de un capitán del ejército franquista. Para perder su acento, asistió durante tres meses a clases particulares. "Hasta que no se notara el fuet", bromea Del Toro. López, que acude a Cannes por cuarta vez, es otro de los españoles del reparto, en el que también figura Ariadna Gil.