Interrogar es el propósito central que rige el trabajo de Antoni Muntadas (Barcelona, 1942). Así ha sido desde el inicio de su trayectoria en los años setenta del pasado siglo, y hasta tal punto que «todo empieza con una pregunta, aunque no haya interrogantes a la vista», escribió Bea Espejo con motivo de la exposición Palabras, palabras que el artista presentó hace unos meses en la galería Moisés Pérez Albéniz. No ha de extrañar, por tanto, que sean los interrogantes planteados a lo largo de más de cuarenta años los que organizan sus exposiciones, entre otros motivos porque, como Muntadas considera, «las preocupaciones son recurrentes, no se trata de un ciclo que se acaba, sino que reaparecen por otro lado». Interrogantes indefectiblemente unidos a la reflexión crítica que exige la aproximación a determinadas cuestiones que le afectan y deberían importarnos. En una entrevista con Rosa Olivares, coincidente con la intervención de Muntadas en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia, en 2005, que se publicó en la revista Éxit, número 9, y fue recopilada en el segundo volumen del libro Palabra de artista. 30 entrevistas con artistas españoles, Muntadas dejó claro que en su obra las palabras nunca van solas, como sucede en otros artistas conceptuales, sino que la palabra en su caso «trabaja como una acupuntura sobre la imagen y en relación al contexto en el que la obra se sitúa, la palabra se une con la imagen como un todo». Quiso además dejar claras las diferencias existentes entre el espacio privado de una galería de arte o de un museo, y el espacio público, en el que «no hay sutilidad ni el silencio ni la tranquilidad para entender las cosas, ni el tiempo que puede haber en un espacio cultural protegido». Las estrategias de trabajo han de ser distintas.

Por otro lado, y ante la posibilidad de que la intervención en el espacio público pueda confundirse con los medios de comunicación masivos, Muntadas propone la necesidad de competir con ellos. «En el espacio público ver no es percibir» porque, como señala, los niveles de información son más reducidos que en el espacio privado, si bien la posibilidad de encuentro entre la gente y la obra es superior y más directo. La especificidad del arte, sostiene, se pierde en la calle donde «funciona como interrogación o como algo que después te haga pensar». Razón por la que elaboró la siguiente frase: «Atención: la percepción requiere participación.

Pregunta directa

En respuesta al encargo que recibió de Expoagua Zaragoza para realizar una intervención pública con motivo de la Exposición Internacional Zaragoza 2008, Antoni Muntadas decidió pintar en blanco sobre el fondo azul de la cubierta de uno de los módulos arquitectónicos del Pabellón Municipal de Deportes Siglo XXI, el texto Aqua quo vadis?, que ocupa 700 de los 1300 metros cuadrados que mide la totalidad de la superficie. La pregunta se plantea directa con el claro objetivo de invitar al mayor número de personas a participar con sus respuestas o al menos a reflexionar sobre asuntos como el control, la escasez, la distribución o el intercambio, que deben centralizar la gestión política, económica, social y cultural del agua desde posicionamientos críticos y responsables. Durante la celebración de la Expo se repartieron postales con la imagen de la intervención, ya que la frase solo podía verse desde el aire y a través de Google Earth/http://earth.google.com. La elección de un lugar no accesible para el público evidenció el deseo expresado por Muntadas de no contaminar visualmente la ciudad, optando por la representación amplificada del territorio de Google Earth que, además de ser visible para un número infinitamente mayor de personas, se aleja de las convenciones propias de la escultura pública. De tal modo que, como escribió Valentín Roma, la paradoja entre una intervención no visible para los visitantes de la Expo y accesible para los millones de usuarios de Google es el elemento que singulariza de modo más evidente la intervención de Muntadas en Zaragoza.

Sobre su método de trabajo, Antoni Muntadas comentó a Rosa Olivares en la entrevista citada que cuando comienza un proyecto no sabe qué medios va a utilizar, que pueden ser desde un libro, una fotografía, unos dibujos que no sean dibujos como tal sino diagramas o radiografías de la imagen, etcétera; tiene claro que el medio elegido puede aportarle gran diversidad de posibilidades y la definición del formato, una cuestión que decide al final del proceso. Es el proceso mismo y la forma de trabajar lo que le interesa, en modo alguno la idea de estilo. Para la Expo 2008 Muntadas dispuso realizar una intervención textual en la que utilizó una alocución latina presentada como una pregunta, cuya comprensión no admite posibilidad de error. Solo es preciso participar, dando respuesta al interrogante.