Doscientas ocho galerías de 29 países, un presupuesto de más de 4,5 millones de euros, 300 coleccionistas de 40 naciones y un impacto económico que, si se cumplen, las previsiones, sería de más de 100 millones de dólares para Madrid. Son los datos de la Feria de Arte Contemporáneo, Arco, que hoy comienza en Madrid y que permanecerá abierta hasta el domingo en una edición en la que Aragón volverá a estar presente con un estando que tendrá a Pablo Serrano como gran protagonista. Junto a la cuatro esculturas y un dibujo que se podrán visitar, se promocionará la labor de las galerías de arte contemporáneo aragonesas y se propiciará un espacio para que se propicie el encuentro.

Axel Hutte, James Casebere, Helena Almeida, Filomena Soares, Ángela de la Cruz, Cristina Iglesias, Ian Waelder, Antonio Ballester Moreno, Esther Ferrer, Pedro G. Romero, Caio Resewitz, Teresa Solar Abboud, Ad Minoiti, Pedro Neves Marques, o Catalina D’Anglade son algunos de los nombres que los críticos recomiendan seguir en una edición que pone el foco en un tema y no en un país: el del futuro, que no el «futurismo», «el del barro antes que el de los leds».