La V edición del festival Aragón Negro ya ha arrancado motores en Zaragoza, uno de los 16 municipios donde desarrollará sus actividades este año, y donde ayer presentó la exposición estrella de la programación de este año, denominada HNegra, una recopilación de 22 relatos de temática negra o policiaca escritos por mujeres. Unos relatos que fueron presentados en la primera planta del IAACC Pablo Serrano conjuntamente con sus respectivas ilustraciones, realizadas por otras 22 artistas, esta vez ilustradores y dibujantes, y que ilustran los momentos más icónicos de estas truculentas historias.

Una serie de acercamientos al género negro con pluma de grandes escritoras como Cristina Fallarás, Patricia Esteban Erlés, Empar Fernández, Berna González Harbour, Rosa Silbas, Marta Robles o Espido Freire; actrices teatrales como Paula Iwasaki, Cristina Higueras o Vanesa Monfort; periodistas como Celia Blanco; cineastas como Mabel Lozano; y poetas como Raquel Lanseros; y que han sido ilustrados por artistas como Elena Odriozola, Javier Olivares, Santiago Sequeiros, Sara Morante, Arturo Elena, Paco Roca, Riki Blanco, Sagar Fornies o Eva Vázquez. Un compendio de obras con un único objetivo, reivindicar la figura de la mujer en el género negro más allá de los roles a los que habitualmente se les relega.

ROLES RECURRENTES

«La exposición parte de la observación de que en la novela negra los personajes femeninos siempre son o femmes fatales o novias redentoras, algo afortunadamente durante los últimos tiempos está cambiando pero que todavía lastra considerablemente al género» explicó el comisario de la exposición Fernando Marías, que estuvo acompañado ayer durante el acto de presentación de la muestra por el director del IAACC Pablo Serrano, Julio Ramón; por el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín; y por el director del festival, el escritor y periodista Juan Bolea. «Si hubiésemos encargado la realización de estos relatos a escritores hombres muy posiblemente habrían escrito de nuevo sobre femmes fatales’ o novias redentoras, de este modo nos aseguramos de no repetir los patrones, la única pauta que se les ha dado es que sus personajes femeninos no podían ser policías ni abogadas» explicó el comisario.

Una idea que gustó mucho entre las escritoras, tal y como aseguró Patricia Esteban Erlés, que acudió al acto para contar su experiencia en el proyecto. «El modo en que Fernando planteó el papel de la mujer dentro de la literatura negra fue muy estimulante, huyendo completamente de ese esquema de Jessica Rabbit para poder lanzarnos a contar la historia de mujeres corrientes» indicó. Algo que fue secundado por Raquel Lanseros, también presente en el acto, y que destacó la libertad creativa que tuvo al componer el poema de cierre del libro Cuatro dedos.

Fue precisamente el ya citado poema el que acaparó todo el protagonismo durante el acto, ya que fue objeto de una reinterpretación musical a cargo del guitarrista Josete Ordóñez y la cantante Rosa Masip, que con sus cuerdas y tonadas convirtieron la presentación en un recital poético musical.