El aragonés Francisco López, con la obra "Diario de un asesino melancólico", y la palentina Amalia Iglesias Serna con el poemario "La sed del río" han sido los ganadores de los Premios de Novela y Poesía Ciudad de Salamanca, dotados con 15.000 y 8.000 euros, respectivamente.

El nombre de ambos galardonados lo ha anunciado hoy en Salamanca el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañuec, junto a los presidentes de los jurados Premios de Novela, Luis Alberto de Cuenca, y Poesía Ciudad de Salamanca, Antonio Colinas.

En esta vigésima edición, el certamen de novela ha recibido un total de 80 obras, la mayoría procedentes de España (78) y el resto de Alemania y México.

Por su parte, al de poesía han concurrido 200 originales, de los que 184 procedían de España y el resto de Estados Unidos, Argentina, Colombia, México, Francia, Guatemala, Israel, Perú, Portugal y Rusia.

Francisco López Serrano (Épila, Zaragoza, 1960) ha publicado las novelas "El país de la lluvia", "Retrato del asesino en prácticas", "El prado de los milagros", "El tiempo imaginario", "Los misterios" y "En la cuneta".

Asimismo, es autor de libros de relatos como "El hígado de Shakespeare", "Dios es otra", "Los hábitos del azar" y "El holocausto de las mascotas".

También ha publicado seis libros de poemas y es autor de varias traducciones de poetas ingleses y a lo largo de su carrera ha obtenido varios galardones como el premio Luis Cernuda, Isabel de Portugal, Blas de Otero, generación del 27 o José María de Pereda.

De la novela ahora premiada "Diario de un asesino melancólico" el jurado ha destacado el humor ácido y de lenguaje culto y a la vez conversacional con múltiples referencias literarias y un amplio conocimiento de los procedimientos narrativos propios de la novela de género.

Por su parte, Amalia Iglesias Serna (Menaza, Palencia, 1962), que se ha alzado con la vigésimo primera edición del Premio de Poesía por "La sed del río", es licenciada en Filología por la Universidad de Deusto.

Además, es ensayista y periodista cultural, durante 10 años fue la coordinadora del suplemento "Culturas" de Diario 16, así como gran conocedora de la obra y vida de María Zambrano.

Su primer libro fue "Un lugar para el fuego", al que siguieron "Memorial de Amauta", "Dados y dudas" o "Antes de nada, después de todo".