Del trance mandinga a la música urbana de los Balcanes (el patio trasero de Europa), pasando por los melismas flamencos, el electro-folclore latinoamericano y africano, el tango y las canciones populares españolas... La vitalidad sonora hierve en los arrabales del imperio.

Kassé Mady Diabaté. Kiriké (No Format! / Naïve) El gran griot de Malí, en espléndida forma vocal a sus 65 años, ha facturado un disco hermoso. Con él, después de notables experiencias mestizas como su participación en la Symetric Orchestra, de Toumani Diabaté, y en el disco Afrocubism, vuelve a las raíces acompañado por n'goni, balafón y kora (Ballaké Sissoko). El cello del francés Vincent Segal, quien también produce el disco, es el contrapunto perfecto para esta emocionante epifanía africana.

Rocío Márquez. El Niño (Universal). Más allá de las grandes y jóvenes voces, que las hay, parece claro que desde la desaparición del perturbador Enrique Morente los revulsivos en el flamenco hay que anotárselos a artistas como Niño de Elche y Rocío Márquez. Esta espléndida cantaora entra en su segundo álbum, con mucha libertad y más tino, en el legado del gran heterodoxo Pepe Marchena, paradigma del flamenco diásporo. Manolo Herrera, Manolo Franco, Miguel Ángel Cortés y Pepe Habichuela ponen las guitarras. Y más allá del universo marchenero, la onubense, con colaboraciones como el agitador Raúl Fernández Refree y el mencionado Niño de Elche, entre otros, indaga en la brecha abierta por Morente (musical y textualmente), poniendo de los nervios a talibanes y flamencólicos. ¡Qué gozada de disco!

Amira Medunjanin. Silk & Stone (World Village / Harmonía Mundi). El pianista serbio de jazz Bojan Z produce esta emocionante muestra de sevdalinka, una de las músicas urbanas más apreciadas de los Balcanes, especialmente de Bosnia. Se trata de la nueva propuesta de Amira Medunjanin, cantante de Sarajevo, de voz hermosa. Resalta en ella la atmósfera sonora otomana, a través de las cadencias del qanun y el oud, mientras que el piano y el contrabajo aportan colores de jazz, y la guitarra rasca tonalidades españolas.

Batida. Dois (Sounway Records / Music As Usual). El angoleño-portugués Pedro Coquenao es el artífice de batida, que muestra en Dois su segunda producción discográfica. Con ella asistimos a la reinterpretación de las raíces musicales angoleñas (benga, senga), pero también a las nuevas manifestaciones rítmicas (koduro) y a un conglomerado bailable de afro-house, afrobeat, sampleos de rock y otras reverberaciones entre las que no faltan los cotorreos hip hop.

Piers Faccini & Vincent Segal. Songs Of Time Lost (No Format / Naïve). De nuevo encontramos a Vincent Segal, en este caso en compañía del cantautor inglés (de padre italiano) Piers Faccini. La oferta es un sugerente catálogo de canciones que van desde las composiciones propias (de Vincent y de Piers) a piezas del repertorio tradicional napolitano, pasando por recreaciones de escrituras musicales de Mississipi John Hurt, Alain Peters, Townes Van Zandt y el compositor alemán de bandas sonoras Friedrich Hollander. Todo un viaje sin pasaporte.y sin fronteras.

Eliseo Parra. El Man Sur (Mirmidón / Karonte). A Eliseo Parra debemos el placer de disfrutar con cada uno de sus discos ( y de sus actuaciones en directo), del rico patrimonio musical ibérico. El Man Sur, cuyo juego de palabras en inglés y en español hace referencia al hombre del sur, pero también nos remite al militar y político andalusí Almanzor, es su obra más reciente y propone un brillante paseo por picayos, rondas, jota por alegrías, fandango, romance y décimas, entre otros meneos. Parra, muy bien acompañado, trasciende el folclore sin traicionarlo, haciendo que suene vigorosamente contemporáneo.

Axel Krygier. Hombre de Piedra (Crammed Disc / Karonte). ¿Un tratado de primitivismo futurista? Vale, si se me permite el oxímoron. Pop, fanfarria moderna, electrofolclore, psicodelia, recuerdos de Gainsbourg, aires criollos y de jazz... El talentoso (un americanismo) argentino Axel Krygier construye en su sexto disco su personal cueva altamirana de la globalidad.

Yasmin Levy. Tango (World Village / Harmonia Mundi). Creo haber escrito en alguna ocasión que Yasmin Levy es la Carmen París de Israel. Por sus búsquedas, principalmente, en las que juega con lo sefardí, el flamenco y lo oriental. En este disco-DVD, Yasmin, acompañada por The Israel Netanya Kibbutz Orchestra, se adentra en las curvaturas del tango (desde La cumparsita a Por una cabeza, Volver y La última curda), estilo que lleva libérrimamente a su terreno para especiarlo con aromas de la herencia musical que maneja.

Chancha Vía Circuito. Amansara (Crammed Disc / Karonte). Cuarto disco del argentino Pedro Canale, quien responde artísticamente por Chancha Vía Circuito. Todo un maestro en reformular a través de la electrónica las señas de identidad latinoamericanas. Más allá de la cumbia.