Paradójicamente, la londinense Anne Perry (1938) y la barcelonesa Laura Balagué (1958), dos damas de la novela negra cuya literatura reconoció ayer el festival Aragón Negro, brillaron en el Teatro Principal. Balagué por su humor y humildad y Perry por su experimentada trayectoria.

Esta segunda edición del ciclo Aragón Negro ha engendrado el primer premio internacional La Trama, impulsado por Ediciones B. En este caso, entre los 131 originales que se presentaron al premio, la obra galardonada fue Las pequeñas mentiras, primera novela de la escritora y enfermera Laura Balagué que se personó en Zaragoza para recibir el premio. Balagué expresó que para ella la escritura "es divertida y liberadora" y que le "permite sacar ese lado oscuro". Sin embargo, con modestia y humor declaró que "ni con la mejor voluntad" se le podría llamar "joven promesa". Del mismo modo, hizo referencia a la proliferación de semanas negras en España pero reconoció que la de Aragón va a ser siempre su "favorita". Respecto al panorama de la novela negra, que expresó, "permite encerrar el miedo entre las páginas, que es donde tiene que estar".

El premio se lo entregó Jana Catalán, directora de la Fundación Bantierra. Esta indicó que el premio les ha permitido "descubrir una gran cantera de la novela negra en España". De la obra de Balagué destacó su "trama de acción" y "guión impecable", así como "el final insospechado".

Por su parte, la escritora Anne Perry tomó el relevo del premiado del año anterior, el griego Petros Márkaris, y fue reconocida anoche con el Premio de Honor Aragón Negro. Javier Marco, responsable de Cafés Orús, le entregó el galardón. Marco, que se refirió a Perry como "una de las grandes damas de la novela negra", destacó los más de 25 millones de ejemplares que ha vendido en todo el mundo. De su obra literaria recalcó la ambientación en el Londres victoriano "con sus sombras y sus luces", su "compleja escritura y argumentos" y "los valores que albergan sus personajes".

NUEVAS VOCES

Carmen Romero, que representó a Ediciones B anoche, expresó que gracias a este nuevo galardón, que nace en un "momento dulce para el género", se pueden "buscar nuevas voces que nos ayuden a renovar la novela negra en España". Juan Bolea, impulsor del ciclo, recordó otras semanas negras como la de Getafe o Barcelona e hizo especial hincapié en la Semana Negra de Gijón que calificó como "nuestro hermano mayor".

Tras la entrega de premios, el Principal se transformó en un amplio coloquio en el participaron el escritor Juan Bolea y el periodista y bloguero del diario El País Juan Carlos Galindo, que ayudaron a la escritora Anne Perry a destripar sus novelas al público. La autora londinense expresó que éste es "el primer gran premio" que recibe y que se siente "muy agradecida" por ello. En cuanto al tema de la violencia en sus libros, respondió que para ella lo que es importante es "descubrir a las personas a las que quieres". En esta línea, reconoció que sus personajes "son personas" y que "si no evolucionan no son personajes" para ella. Ya indagando sobre sus dos series más prolíficas, la del inspector Pitt y la del detective Monk, Galindo preguntó sobre la posible desaparición de ambos, a lo que Perry contestó que "nunca" los va a matar.