El secretario de la Fundació Gala-Dalí, Lluís Peñuelas, se felicitó ayer de que el cadáver de Salvador Dalí vuelva «a descansar en paz bajo la Cúpula» del Teatro Museo Salvador Dalí de Figueras después de que a lo largo de la noche del jueves se exhumara el cadáver embalsamado para extraer las muestras de tejido necesarias para realizar las pruebas de paternidad reclamadas por una mujer, Pilar Abel, que alega ser hija de Dalí. Una intervención que la fundación considera «del todo improcedente».

Según el secretario de la fundación, Lluís Peñuelas, el cuerpo de Dalí se encontraba «perfectamente embalsamado y momificado» y sus bigotes conservaban «su clásica posición, apuntando a las 10 y 10», que siempre llevaron en vida y con la que fue enterrado. «Fue muy emocionante», añadió.

MÁS BREVE DE LO PREVISTO /El proceso, más breve de lo previsto, se inició a las 20.00 y finalizó a las 00.40 horas y supuso la extracción de pelo, uñas, varios dientes y dos huesos largos del cuerpo embalsamado del artista. Los resultados podrían estar disponibles en la primera quincena de septiembre, justo a tiempo para el juicio que se celebrará el 18 de septiembre en Madrid. Si Pilar Abel fuese reconocida como hija de Dalí tendría derecho a reclamar posteriormente el 25% del patrimonio de Dalí, calculado eso sí, según el abogado de la fundación, Albert Segura, «en el momento de su muerte».

Los responsables de la fundación, que hicieron balance del operativo ayer a las 8 horas, se mostraron disconformes con la necesidad de realizar la operación. «Ha sido una situación muy incómoda para la fundación y que nos ha dado mucha pena», dijo el secretario de la entidad, que precisó que el proceso «se ha podido hacer preservando en la medida de lo posible, aunque cualquier exhumación no deja de ser un acto de violencia, la intimidad de la persona, la integridad del museo y el acceso de los visitantes», que en esta época son 4.000 al día. Los trabajos se realizaron bajo dos carpas y a todos los presentes se les requisaron los teléfonos y fueron cacheados por los Mossos para evitar que se filtrasen imágenes.

La fundación, anunció su gerente, Joan Manuel Sevillano, se reserva la posibilidad de reclamar los costes de la operación a Pilar Abel, incluyendo hasta las entradas que ayer se dejaron de vender cuando se suspendió cautelarmente la venta anticipada, así como una indemnización a la Administración de Justicia si se demuestra que su actuación ha sido errónea.

El secretario detalló que los técnicos empezaron a introducir los materiales para el levantamiento del ataúd, con poleas, a las 19.30, a las 20.00 empezó la exhumación, a las 22.20 se abrió el ataúd, con algún retraso al estar forrado de zinc, y este se cerró a las 23.40, una vez extraídas las muestras. La tumba, situada en el suelo del escenario del antiguo teatro de Figueres, se volvió a cerrar una hora después.