Un año después de la restauración del eccehomo de Borja, realizada por la vecina de la localidad Cecilia Giménez, el suceso ha cambiado muchos aspectos para la ciudad. Las visitas han aumentado y también lo han hecho con ellas los ingresos de la localidad a raíz de lo ocurrido con la pintura del Santuario de la Misericordia, una noticia que el verano pasado dio la vuelta al mundo.

La vecina Cecilia Giménez, de unos 80 años, había decidido restaurar el eccehomo del Santuario de la Misericordia por su cuenta, sin avisar a ninguna autoridad política o religiosa. La pintura original, que era obra de un pintor del siglo XIX, fue reformada por completo por la anciana. Una vez terminado el arreglo, la vecina de Borja admitió ante las autoridades locales que su buena intención por salvar la obra original, que se encontraba en malas condiciones, se le había ido de las manos.

El 7 de agosto de 2012 se publicó el suceso en la web del Centro de Estudios Borjanos. A raíz de esta publicación se hicieron otras, tanto a nivel nacional como internacional, llevando la historia a la fama y presentándose como una de las noticias más llamativas del verano. "Ha sido una noticia de la que se ha hablado mucho. Borja a día de hoy es una ciudad mundialmente conocida por esto entre otras cosas. Hemos pasado a recibir más de 70.000 personas que se acercan a ver la zona y medios de todo el mundo, de más de 140 países, se han puesto en contacto con nosotros. Todo ello contando con que el sitio donde se encuentra el eccehomo no está en Borja, sino a 7 km, pero quienes lo han visitado han pasado también por la ciudad", explica Francisco Miguel Arilla, alcalde de Borja. El interés de los medios en lo sucedido no ha decrecido pese al tiempo que ha pasado. "Ahora con el aniversario vuelven a interesarse y recibimos llamadas de prensa, radio o televisión a diario".

El santuario en el que se encuentra la obra protagonista cobra un euro por entrada de forma simbólica. Los beneficios de las visitas que ha recibido desde que los hechos tuvieran lugar, que llegaron a alcanzar los 240 diarios en los primeros días tras la noticia, se han donado a la residencia de ancianos que depende de la Fundación Sancti Spiritus. "Quienes más lo van a aprovechar son los ancianos de la residencia, porque ha supuesto muchas ganancias para ellos".

EL ECCEHOMO NUEVO SE QUEDA Por el momento no se ha pensado en una solución definitiva para la obra, pero se está preparando un convenio en el que el Ayuntamiento de Borja habla de mantener la imagen actual. "Aún no se ha pensado nada, ni hemos hablado de nada. Por el momento se queda así. Además, es una iglesia del siglo XVI en la que había mucha humedad que había deteriorado la obra anterior y estaba haciendo lo mismo con la de Cecilia, pero ya hemos solucionado los problemas de humedad y ahora se mantendrá mejor", dice el alcalde.

Pese al impacto que produjo el suceso, que sigue teniendo después de un año, la normalidad ha vuelto en gran medida a Borja. "En un principio todos lo pasamos mal, tanto el ayuntamiento como Cecilia. Después de tanta atención y tiempo te acostumbras y lo ves normal".