Ecastillo de Calatorao perteneció al Cabildo del Pilar desde el siglo XIII hasta las desamortizaciones del XIX. Tal vez este pasado explique las últimas apariciones de obras relevantes que han dormido durante décadas bajo el olvido y el polvo en la parroquia de San Bartolomé. Una de ellas, según confirma la Catedrática de Historia del Arte, Carmen Morte, pertenece al máximo exponente del Renacimiento aragonés, Damián Forment, autor del retablo de la Basílica del Pilar. Esta obra podría presentarse al público en las fiestas del Santo Cristo, en septiembre, según expresaron desde la DPZ.

Los hallazgos se produjeron en la torre de la iglesia a finales del 2014, cuando la parroquia y el Ayuntamiento de Calatorao iniciaron un proyecto para controlar la plaga de cigüeñas en el templo. De manera casual, un vecino de la localidad rescató la talla bajo montones de lienzos, escombros y estiércol de palomas. "Ese año se subió mucho a la torre --explica el padre Alexander Montenegro-- y Fernando Carnicero, un colaborador de la parroquia, me avisó de que había localizado una pieza que tenía muy buen aspecto. La bajamos, la limpiamos y vimos que era excepcional". Faltaba la confirmación de los expertos.

RESTAURACIÓN EN DPZ En abril del 2015, Isidro Villa, miembro de la Asociación Barbacana e investigador de la historia de Calatorao, comunicó que conocía a través de Carmen Morte que una talla de San Indalecio podría estar en Calatorao. Fernando le informó del hallazgo e Isidro hizo llegar a Morte la fotografía del busto. Años antes esta misma talla había sido fotografiada por Isidro Villa, que consideró que sería un busto del patrón San Bartolomé.

A finales del mes de marzo, José María Valero, jefe de Restauración de la DPZ, y Carmen Morte se personaron en Calatorao. En la visita vieron la talla de San Indalecio y ratificaron que era la obra de Damián Forment. Para Morte, la talla es "una obra maestra del Renacimiento español". "Localicé un documento del siglo XVII que situaba esta talla en Calatorao. Es muy posible que la trasladaran allí una vez que en el Pilar habían conseguido una imagen del Santo muy similar pero en plata", sostuvo.

Para Mario Gallego, delegado diocesano de Patrimonio Cultural, el hallazgo es muy importante porque supone "enriquecer nuestro patrimonio y completar partes de nuestra historia". El conocimiento de la calidad de la pieza ha sido recibido con muchas expectativas en la localidad. "Estamos orgullosos de haber tenido la sensibilidad de reconocer que estábamos ante algo tan importante. Estamos muy agradecidos de que las instituciones se hayan puesto ya a trabajar. Necesitamos su ayuda porque tenemos otras piezas que creemos que son de gran valor", expresó Montenegro.

David Felipe, alcalde de Calatorao, no ocultaba su sorpresa: "Nos llama la atención que una obra tan importante haya estado tanto tiempo en ese estado de abandono. Sentimos una alegría enorme que la DPZ haya reaccionado tan rápido y ya esté en restauración".

Lo curioso es que esta no es la única pieza de valor del patrimonio calatorense. "Hemos encontrado muchas más piezas --explica Fernando--: un relicario de medio cuerpo de Santa Catalina de Alejandría a la que se le puede levantar el cráneo, una talla de Santa Teresa de Jesús, dos ángeles de madera, un Cristo Crucificado, seis ángeles en escayola, un sagrario y varios libros de canto del siglo XVII".

Además, en la hornacina que apareció detrás del retablo de la Sagrada Familia, apareció la imagen de un fraile, y el banco del altar mayor de la iglesia de San Bartolomé presenta tres piezas del retablo de la antigua iglesia, que los colaboradores de la parroquia afirman que "formarían parte del retablo principal de la antigua iglesia, son imágenes de Adán y Eva, del beso de Judas y de la aparición de la virgen del Pilar a Santiago Apóstol, que están repintadas".

Todo un universo se abre ante el posible valor de las obras. Y todos siguen pendientes de la restauración de San Indalecio. Si los ritmos de la restauración lo permiten, podría presentar se en las fiestas del Santo Cristo, en septiembre.