Lo paso tan bien haciendo musicales" afirma el director de cine español Carlos Saura, quien rueda en Buenos Aires su nueva película Zonda, folclore argentino, en el que rinde homenaje a Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanki, entre otras figuras de la música argentina.

"Me divierte hacer musicales, tener a tu disposición a los mejores artistas que hay en el mundo de una especialidad, y en este caso a todos los que hay en Argentina es fantástico", asegura Saura (Huesca, España, 1932) en una entrevista con Efe en el Galpón de La Boca, los estudios donde pasa casi todo el día detrás de la cámara.

El folclore argentino, "que es muy diferente al de España", puntualiza, "es algo que me ha gustado muchísimo desde muy joven. Yo he tenido discos publicados en Francia, una antología de la música argentina, donde ya estaban las zambas, las chacareras, aparte del tango, sobre el que ya hice una película".

"La música argentina siempre me ha parecido magnífica y me faltaban un poco de estos ritmos, que son preciosos", señala Saura en referencia a los 40 tipos de música folclórica que aparecerán en la película repartidos en 20 actuaciones.

MUSICAL EN ESTADO PURO Zonda, folclore argentino no es una cinta de ficción, "es un musical en estado puro, en el sentido de que no hay ningún argumento", explica el veterano cineasta experto ya en el género con títulos en su haber como Sevillanas (1991), Flamenco (1994) o Tango (1997) rodada también en Buenos Aires.

En su trabajo actual "se trata de mostrar con la mayor limpieza y calidad los diferentes artistas que colaboran en la película". Y para eso hay dos elementos fundamentales. Uno es la escenografía, que es sencilla, y la luz, aparte de los intérpretes. "Eso juega a lo largo de todo el musical. Hay una especie de arco luminoso que va desde el día, al atardecer y a la noche, una especie de arco que tiene mucho que ver con la escenografía, los artistas, el tipo de selección que hemos hecho con cada uno de ellos", señala el cineasta oscense.

La nueva película de Saura está "íntegramente rodada en estudio, como todos mis musicales. Hace dos años estuvimos por Salta y Jujuy (en el noroeste argentino) localizando, escuchando canciones, incluso yo hice fotografías, pero ahora hemos decidido utilizar solamente la luz".

Para la preproducción y el rodaje el cineasta cuenta con un equipo completamente nuevo, excepto sus hijos Carlos y Ana, el resto son todos argentinos.

NUEVOS PROYECTOS Para Saura, el rodaje de Zonda, nombre de un viento cálido del noroeste argentino "tremendo, agresivo, que conmociona a las personas", es "una especie de desafío". "Casi nunca había hecho una cosa tan rápida. Cada día grabamos un número. Es una carrera tremenda. Los números y los artistas están planificados, pero no lo que voy a hacer yo", explica.

Saura permanecerá dos semanas más en Buenos Aires hasta terminar el rodaje de la película, que se montará en España y cuyas mezclas se harán en París.

Pero en su mente ya hay más de un proyecto, "solo hay que ver cuál sale el primero", señala el realizador de 82 años, quien asegura que seguirá en activo "mientras el cuerpo aguante".