La esencia del cartelismo utilizado a lo largo del siglo XX en todas las sociedades de consumo, llega ahora a Fuendetodos en forma de arte. La localidad acoge desde hoy Eduardo Arroyo, cartelista. 1963-1993, una exposición dedicada a este artista y cartelista madrileño, un pintor clave tanto de la figuración narrativa como de la neofiguración, vinculado al pop art. La muestra exhibe 47 carteles creados por el autor entre 1963 y 1993, entre los que hay 8 litografías, 4 serigrafías y 35 láminas impresas offset. Se trata de una selección de las obras más representativas de la colección de carteles que posee la Diputación de Zaragoza.

El alcalde de Fuendetodos, Enrique Salueña, también vicepresidente del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, celebró «esta exposición de un artista ya conocido en nuestro pueblo», y lo hizo acompañado por el gerente del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos, Ricardo Centellas, y también el coordinador del área de Cultura de la DPZ, Juan José Borqué.

Centellas, por su parte, destacó que «con esta muestra hemos querido reivindicar la importancia del cartel como objeto de alta cultura, como pieza de conservación». «El objetivo es rescatar el cartel, un objeto de uso efímero dentro de la cultura popular urbana del siglo XX, para que pase a ser un objeto de colección».

reconocimiento tardío/ El gerente del Consorcio Goya-Fuendetodos explicó la trayectoria personal y artística de Eduardo Arroyo, quien nació durante la guerra civil, se educó en el Madrid de la posguerra y vivió el exilio en Francia durante la dictadura. «Con 21 años se fue a Francia a ejercer de periodista, y ahí es donde desarrollará su habilidad como caricaturista», explicó Centellas, lo que luego llevó al artista a centrarse en la pintura, y en concreto en el cartelismo.

Eduardo Arroyo, Premio Nacional de las Artes Plásticas y Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, cobró protagonismo en el circuito artístico nacional tardíamente, a partir de los años 80; su actitud crítica ante las dictaduras le empujó a iniciativas controvertidas, y optó por la pintura figurativa en unos años de dominio del abstracto en París.

Centellas explicó que el autor «aplicó el desarrollo del lenguaje pop a sus pasiones, entre las que se encontraba el mundo taurino, o en carteles para teatro, óperas y otros espectáculos», y combinó el «lenguaje y la expresión popular con la alta cultura». «En sus carteles se puede ver gran presencia de sombreros, por la influencia del mundo de los gángsters, del boxeo, y también rostros de espaldas», explicó.

En el año 2005, la sala Ignacio Zuloaga ya albergó una exposición sobre Arroyo, quien además creó su propio Disparate para la colección con la que los principales grabadores españoles contemporáneos han ido homenajeando la famosa serie que Goya dejó inacabada. «Fuendetodos quiere además seguir difundiendo la figura de Francisco de Goya», dijo Borque, y recordó que la población se encuentra en «la comarca Campo de Belchite, una de las zonas más despobladas de España, y necesita llenarse de vida».

Asimismo, Centellas adelantó que en marzo, en el aniversario del nacimiento de Goya, estrenarán una «gran exposición retrospectiva integral de la obra gráfica de uno de los creadores de aguafuerte vivos más importante», el extremeño Eduardo Naranjo.