Setenta escolares del colegio de Marie Curie se convirtieron ayer por unas horas en artistas de circo. Acompañados por los profesores de la aociación de Malabaristas de Zaragoza (AMZ) aprendieron y practicaron -eso sí, después del calentamiento- algunas de las disciplinas más conocidas: acrobacias, aéreos, malabares y equilibrios.

Estos niños son solo una pequeña parte de los 700 chavales que pasarán por el proyecto Zircus Class entre octubre y noviembre. La iniciativa, impulsada por la AMZ con la colaboración de Zaragoza Cultural, busca introducir en las artes circenses a niños de entre 6 y 10 años.

El concejal de Cultura, Fernando Rivarés, explicó ayer durante una de las clases que se trata de un proyecto que «cumple tres principios básicos de la política cultural de la ciudad, como el acceso universal a la cultura, la inmersión cultural de la infancia y la cogestión o coparticipación, es decir, intentar que todos o casi todos los proyectos estén colaborados por entidades culturales de la ciudad».

También comentó que once colegios de la ciudad se beneficiarán de este proyecto, la mayoría de ellos están próximos a la asociación. Además del Marie Curie (el segundo del ciclo), participarán los centros Cándido Domingo, Tenerías, Eugenio López, Santo Domingo, La Estrella, San Braulio, La Jota, Tío Jorge y Lucien Briet.

DEPORTE Y RELACIONES HUMANAS / «Introducir a los niños en el arte del circo, que creen cultura, que practiquen deporte y que luego puedan usar la psicomotricidad para mejorar sus relaciones humanas de convivencia, tanto dentro del aula como fuera», expresó.

Además Rivarés apuntó que «la cultura puede y debe formar personas y modificar los hábitos en los hábitats, en este caso, los niños en sus distritos y en su colegio».

Por otra parte, la presidenta de la Asociación de Malabaristas de Zaragoza (AMZ) -que cuenta con 90 socios-, Vanesa García, explicó que en los talleres que se van a realizar durante estos dos meses, octubre y noviembre.

La estructura de los talleres se compone, según informó García, y disfrutaron los alumnos, de un calentamiento, fundamental ya que se trata de un deporte. Tras la primera fase, los alumnos pasan por cuatro grupos de trabajo dedicados a cada una de las disciplinas, acrobacias, aéreos, malabares y equilibrios, y para terminar disfrutan de una exhibición a cargo de los docentes.

Además del proyecto Zircus Class, el Ayuntamiento de Zaragoza promueve otras iniciativas para escolares de aproximación a las artes circenses en colaboración con entidades y grupos artísticos de la ciudad, es el caso de las actividades en el barrio Oliver dentro del programa Barrios creando, creando barrios o el proyecto Conexiones con... del Teatro del Mercado, entre otros.