"La tierra es muy real, pero vivimos de espaldas a ella y hay que recuperar ese contacto", ha explicado en entrevista a Efe la productora y directora de cine documental Maite Vitoria Daneris, cuya película "El lugar de las fresas" busca triunfar en España como ya lo ha hecho en Italia.

La obra, con la cual se inauguró la IX edición del festival de cine internacional EcoZine que acaba de finalizar en Zaragoza, ha sido proyectada en distintos certámenes de Italia, Francia y Marruecos y ha cosechado el premio al mejor documental en las muestras de Turín, Milán y Annecy.

"El lugar de las fresas" nace en 2005 cuando la cineasta viajó a Turín "para visitar durante una semana a una amiga que estaba de Erasmus y encontré la historia que me ha tenido allí amarrada durante diez años", explica.

Es la crónica de Lina, anciana agricultora que vive con su marido Gianni y sus cinco perros en San Mauro, una localidad próxima a la capital del Piamonte y conocida como "la ciudad de las fresas", donde la pareja, que no tiene hijos, trabaja la tierra para cosechar frutas y hortalizas.

Cada madrugada, Lina lleva sus productos hasta Porta Palazzo, el mercado al aire libre más grande de Europa, "un lugar espectacular, de visita obligada si estás en Turín y donde un centenar de agricultores hacen lo mismo que ella".

Daneris, que ya había rodado varios cortometrajes documentales en Extremadura, comenzó a filmar su vida "sin saber muy bien cómo iba a terminar aquello, simplemente me fascinó".

A los tres años "apareció en escena un inmigrante marroquí llamado Hassan en busca de trabajo y Lina se lo llevó a San Mauro", por lo que la película relata su relación, "la transformación de sus vidas, y la mía propia..., he vivido años convertida en su sombra, documentando su existencia".

Cuando la obra se estrenó finalmente en 2013 en el festival de cine de Turín, "fue una auténtica revolución, con la sala a reventar en todos los pases..., la gente llevaba mucho tiempo esperando a ver qué había estado haciendo la española", recuerda.

Las críticas fueron tan positivas que obtuvo dos galardones y comenzó la carrera internacional de una cinta de cuya proyección "el público suele salir muy emocionado".

Muchas personas "me dicen que la protagonista les recuerda a su propia abuela..., y la gente sale además con muchas ganas de consumir productos naturales e incluso de cultivarlos" y eso es "maravilloso, porque estamos creando conciencia".

Daneris, que actualmente vive en Madrid, afirma echar "mucho de menos" Porta Palazzo, donde "en cinco minutos, encontraba siempre productos frescos".

En la capital española, como en otras grandes urbes del país, "no he encontrado nada parecido pero tal vez mi película pueda inspirar que se ponga en marcha", bromea.

Para ello, el primer escollo a superar es encontrar una distribuidora que se encargue de pasearla por todo el territorio nacional pues "además de productora y directora, estos últimos años he tenido que hacer de distribuidora, lo que retrasa otros proyectos que tengo".

Pese al historial con que ya cuenta, "El lugar de las fresas" llegó a España "hace muy poquito, ya que se estrenó hace unos meses en Cineteca de Madrid, luego recogió siete candidaturas en los Premios Goya y, a partir de ahí, yo misma me he encargado de organizar proyecciones".

La gira le ha llevado desde la madrileña Sala Berlanga a la Filmoteca de Logroño, EcoZine y la Filmoteca de Cataluña y el próximo mes de junio volverá a Madrid.

"Son pocos pases y en pocos lugares", se lamenta, "y recibo multitud de peticiones para poder proyectarla en toda España..., esta película se merece más espacio", insiste, en su búsqueda de distribuidora.

Mientras planea el futuro, reflexiona que quizá su atracción por Turín tenga relación con sus ancestros pues su apellido, Daneris, procede de Italia y le divierte que uno de los protagonistas en la saga televisiva de moda, "Juego de tronos", se llame precisamente Daenerys Targaryen: su nombre aparece junto al de la cineasta en las búsquedas de Internet.

"No me interesa especialmente la fantasía, sino la realidad, que tiene mucho que ver con la tierra, de la cual nos hemos alejado demasiado", advierte.