Zaragoza es la única ciudad de España en la que conviven dos catedrales. Así lo explica Jorge Lázaro, el guía de las visitas guiadas que propone Zaragoceando para este agosto, y que se han denominado La ciudad de las dos catedrales --la próxima es el 8 de agosto, a las 17.30 horas--. La rivalidad entre ambas llegó a su cúspide en el siglo XVII cuando a la basílica de Nuestra Señora del Pilar se le ascendió al mismo rango que ya ostentaba la Seo.

Sin embargo, ambas comparten similitudes en su estructura. Tanto la Seo como el Pilar fueron construidas de forma original en el siglo XII con estilo románico, fueron modificadas en el siglo XV imprimiendo en ellas un carácter gótico-mudéjar y se volvieron a reformar en el siglo XVII con el esplendor del barroco. Además ambas comparten la similitud de altar mayor realizado en alabastro.

Las actividades culturales que proponen Zaragoceando están destinadas, según cuenta una de las responsables Carmen de Miguel, no tanto a la gente de fuera, sino "a la gente de Zaragoza para que conozca su ciudad". Después de realizar un repaso por el barroco zaragozano en julio, actividad que volverá en septiembre, en agosto organizan las visitas para conocer las dos catedrales de la capital aragonesa.

TRES CIMBORRIOS La catedral de la Seo se terminó en el siglo XVIII, con cinco naves imponentes que aportan el carácter actual. "Cuando la ciudad es reconquistada a los musulmanes, no hay dinero para hacer una nueva iglesia de nueva planta y se utiliza la antigua mezquita para el culto cristiano", explica Jorge Lázaro. Ahora la catedral mira al norte, característica curiosa ya que los templos cristianos suelen hacerlo hacia el oeste. La guinda que corona todo el templo es "el cimborrio, que es el tercero que tiene la catedral, y que se asemeja a una corona", como narra Lázaro.

La cabecera del templo es la parte más importante, donde se ubica el altar mayor. Es donde se encuentra una de las joyas del gótico europeo que es el retablo mayor, según explica, "un gran desconocido". El arzobispo Dalmau de Mur lo mandó construir en el siglo XV en dos fases.

Las ampliaciones de finales del XV y principios del XVI con las cinco naves generan una planta prácticamente cuadrada con todas las naves a la misma altura, lo que se denomina planta de salón. Todo el espacio está rodeado de capillas como la de Santiago, la de San Vicente Mártir donde se ubica una reproducción del santo cáliz del que el original está en la catedral de Valencia. Una capilla característica es la de San Marcos que se encuentra sin restaurar. "Es una capilla teatral, no es tan profunda como parece por la disposición de las bóvedas, de los pilares y de la escalinata", reconoce.

En el interior de la catedral destacan la mezcla del gótico con el barroco. Y también materiales de la tierra como el yeso y materiales más ricos como el mármol.

CAPILLAS DIFERENTES En su caso, la historia de la basílica del Pilar, se remonta hará unos 2.000 años desde que Santiago consiguió el mayor número de seguidores.

"Las capillas de la basílica no tienen nada que ver con las de la Seo a nivel de riqueza, son incomparables", opina Jorge Lázaro. Cuando hubo que dotar las capillas de retablos se utilizaron obras de arte provenientes de otros templos como es el caso del retablo de la Virgen del Rosario, que se piensa que puede provenir del templo anterior al que conocemos.

Hoy en día Zaragoza puede presumir, según afirma el guía, "de albergar el templo barroco más grande de España y el segundo templo en general más grande después de la catedral de Santiago, rivalizando con la de Sevilla". El edificio que vemos hoy está construido en ladrillo con yesos estucos en el interior y se empezó a construir en torno a 1680. Su planta es rectangular con las naves a la misma altura, característica que recuerda a la Seo.

La basílica está provista por ocho cúpulas de media naranja, dos elípticas y una gran cúpula central más las cuatro torres grandes y los pequeños cupulines que iluminan cada capilla. Sin embargo, la basílica del Pilar es un templo inconcluso. "Tenemos bóvedas y cúpulas sin pintar y fachadas sin hacer", explica Jorge Lázaro. Incluso la fachada principal data de hace unos cincuenta años siendo el relieve central de Pablo Serrano.

Las dos grandes joyas que encierra la basílica de el Pilar son la sillería del coro y el altar mayor. Es tanto su valor que cuando se construyó el edificio nuevo se salvó junto con el órgano. Y tampoco hay que olvidar las pinturas de Goya.

Éstas y otras historias que encierran las dos catedrales se podrán conocer a través de la actividad programada por Zaragozeando para el próximo viernes 8 de agosto a las 17.30 horas. Para asistir es necesario reservar plaza con antelación a través de su página web. Además se organizan otras actividades como la de Zaragoza a tu gusto a través de la cual el visitante puede confeccionar su visita ideal: a la hora que desee, al monumento o edificio que elija.