Un tebeo de recetas para "perder el miedo a la cocina" hecho a seis manos y en el que hasta el propio Batman se mete en harina. Estoy hecho un cocinicas. Recetas en viñetas es el nuevo lanzamiento de la editorial Cornoque en el que se muestran, de manera sencilla, 59 recetas, de la mano de Xcar, Carlos Azagra y Encarna Revuelta. "Las que yo dibujo --arranca Xcar-- son las que suelo hacer en mi casa en el día a día". Algo que viene relacionado con su filosofía de la cocina: "Yo soy más de la escuela Arguiñano, de hacer recetas normales y corrientes, estas chorradas de hacer un macarrón de dos metros o hinchar un globo con sopa no me van. Yo soy de cocina casera y Azagra, también", asegura el dibujante del colectivo Malavida que prosigue: "A mí, la verdad, es que me sorprende que de la mayoría de mis amigos no cocine nadie. La gente compra cocina precocinada porque les da pereza o van a casa de su madre a por los tupers pero nadie cocina... y a mí me gusta mucho y me parece una cosa relajante y es mucho más sano", asegura el dibujante.

"Esto empezó porque quedamos mucho a tomar cañas y hablas de todo y como a mí me gusta mucho cocinar y al Carlos (Azagra) también, a veces acabas hablando de recetas igual que lo haces de todo. Y entonces a Encarna (Revuelta), que siempre lleva una libretica, le empecé a apuntar recetas y en vez de apuntarlas sin más, le iba haciendo unos dibujicos. Y, a raíz de llevar unas cuantas, dijimos '¿por qué no hacemos esto explicado en tebeo que quedaría todavía más claro?' y en una mañana le empezamos a dar vueltas y ha sido un proceso muy rápido. Desde el día que se nos ocurrió hasta el día que lo recogí en imprenta no han pasado ni cuatro meses", asegura Xcar.

Uno de los atractivos del libro, además de su toque de humor y su sencillez ("es muy ligero y está todo muy bien explicado"), es su formato ya que las 59 recetas vienen clasificadas en ensaladas; gazpachos y sopas frías; verduras, caldos y pucheros; arroces, pastas y cereales; legumbres; rellenos y tortillas; carnes; pescados y dulces; y las páginas de cada una de las secciones es de un color diferente. Además, la portada de Estoy hecho un cocinicas es personalizable: "Queríamos dar la idea de que el cocinicas es el lector así que pusimos un cocinero, le hacemos un agujerico en la cara y que peguen ahí su foto. Ideal para regalar".

Además, todas las recetas van acompañadas con pies de página que funcionan a modo de sugerencia: "Esto es cocina, no física nuclear --dice con contundencia Xcar-- y es que otra cosa que me gusta mucho de la cocina es que cada uno lo puede preparar como quiera y que no hay que enfadarse por estos temas. Yo pongo siempre como ejemplo la tortilla de patata que parece que por ella va a empezar una guerra civil por si hay que ponerle cebolla o no. Yo lo veo muy fácil, ¿a ti te gusta con cebolla? Pues háztela con cebolla en tu casa. Y ya está, no sé cuál es el problema. Entonces yo voy poniendo en cada receta por debajo sugerencias, sobre todo para que la gente pierda el miedo. Si en la receta pone que hay que ponerle pimiento rojo y a ti no te gusta pues no le pongas, que si vas a hacer unas judías es mejor si las compras secas y las pones en agua pero si no tienes o te da pereza, pues hazlas de bote que no pasa nada".

SEGUNDA PARTE Estoy hecho un cocinicas. Recetas en viñetas, en el que también han colaborado Chema Cebolla e Iru y cuya edición ha corrido a cargo de Beatriz Cuartero, ya está a la venta al precio de 12 euros en librerías pero también en diferentes bares y restaurantes del barrio de la Madalena. Además, Gran Bob ha hecho una canción a modo de banda sonora y que se titula igual que el tebeo y que se puede escuchar en Youtube. Si triunfa, ya hay en el horizonte una segunda parte del libro porque, concluye Xcar, "se han quedado muchas recetas fuera".