Dustin Hoffman presionó para que su compañero de piso fuese Bill Murray. «Mientras que la interpretación de Hoffman estaba llena de aspavientos, Bill brindó un contrapunto perfecto de impavidez, escribe Gavin Edwards, Se dio cuenta de que nada de lo que hiciese eclipsaría a Hoffman vestido de mujer». De modo que se dedicó a hacer cosas como pedir un plato de rodajas de limón y comérselas en segundo plano .