En 1997, cuando el rap prácticamente no tenía su acomodo en España alejada, sobre todo, la industria de lo que el género sí hacía en otros lugares como en Francia y el mercado anglosajón, vio la luz Hecho, es simple. Un disco con el que 7 notas 7 colores hizo historia con el valor indiscutible de ser unos pioneros del rap de la mano de Mucho Muchacho. 20 años después, el barcelonés ha decidido hacer algunas pausas en su ocupación como disc jockey en Ibiza y en Nueva York y conmemorar el aniversario del histórico LP reeditándolo y realizando una gira española rindiéndole homenaje.
En este contexto aterrizó 7 notas 7 colores en Las Armas de Zaragoza el viernes por la noche ante un público tan expectante como con ganas de escuchar de nuevo aquel disco que demostró que el hip hop también tenía su hueco entre el público español. Y lo cierto es que pasado el tiempo, Hecho, es simple (un nombre que el propio Mucho Muchacho confesó durante el concierto que no sabía muy bien lo que había querido decir porque «fue muy complicado aunque 20 años después se ha demostrado que el rap tiene su hueco y si no miren a su alrededor») suena al tiempo en el que fue concebido. Y la realidad es que 7 notas 7 colores defendió el trabajo y cada una de sus canciones con altura ante un público al que, para ser sinceros, le costó meterse de lleno en el concierto (a pesar de que se abriera el mismo con clásicos entre los que estaban el que daba el nombre al disco, Hecho, es simple) aunque lo acabó haciendo con temas como Misión: partir la madre, Con esos ojitos y en un final apoteósico con canciones de Cookin Bananas (el proyecto de Cooking’ Soul y Mucho Muchacho posterior a 7 notas 7 colores) como Aquí te pillo, aquí temazo y Tenemos droga. La pega, del sonido poco hay que alegar porque todo el show sonó con contundencia y nitidez tanto musical como vocalmente, a un concierto que derrochó sinceridad es que cuando sucedió esta apoteosis final Mucho Muchacho no llevaba una hora en el escenario, lo que dejó la sensación de que fue una actuación escasa que cuando estaba en lo más álgido concluyó.
