Tan profundo fue el proceso de renovación política, religiosa, administrativa, jurídica y cultural realizado durante el gobierno de Augusto (Roma, 63 a.C. - Nola, 14 d.C.), que fue reconocido por sus contemporáneos como el "siglo de Augusto". Para conmemorar el aniversario de la muerte del primer emperador de Roma, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, entre otras instituciones, han elaborado un programa de actividades, bajo el lema Año de Augusto, dirigido a mostrar al gran público algunos aspectos de la mencionada transformación en el actual territorio de Aragón.
Avgvstvs. Annvs Avgvsti MMXIV no es la exposición que le hubiera gustado organizar al director del Museo de Zaragoza. La razón, señala, es la falta de recursos económicos. En mi opinión, el principal motivo es el profundo desafecto de los actuales responsables del Gobierno de Aragón por la cultura; salvo excepciones, como la millonaria adquisición de la colección Citoler o el enorme gasto que va a suponer el amueblamiento de las ilustres estancias de la Aljafería para acoger la exposición electoralista dedicada a Fernando el Católico. Mientras tanto, Goya se queda sin museo porque de Goya en Aragón "hay lo que hay", dijo la presidenta Rudi, sin entender el ambicioso proyecto, y Augusto se presenta con los fondos del Museo de Zaragoza y poco más.
La reproducción en yeso de la copia en bronce del retrato original en mármol de Augusto (27 a.C.), encontrado en la villa de Prima Porta, recibe al visitante. En origen, el mármol estuvo policromado y así se presenta según el estudio de Paolo Liverani. El carácter didáctico dirige el recorrido expositivo, en el que destaca el exvoto de Augusto del municipium Turiaso (Tarazona). El hallazgo confirma la existencia de un balneario sagrado bajo la advocación de la ninfa Silbis, asociado al santuario de Turiaso, adonde acudió Augusto el año 26 a.C. para aliviar sus dolores de hígado, que le obligaron a abandonar las Guerras Cántabras. A la curación siguió el ofrecimiento de un exvoto hoy desaparecido; el emperador Trajano renovó los votos por la salvación del Imperio romano con la donación de un nuevo exvoto, que es el que ahora se presenta junto a un conjunto de piezas halladas en la piscina sagrada del balneario que, asimismo, fueron depositadas en calidad de exvotos. De las imágenes votivas Schlosser anotó que, en el fondo, son ideas primitivas enraizadas en lo más profundo de la mentalidad humana de todos los tiempos y todos los países.
La selección de bustos, lápidas funerarias, menaje doméstico, ánforas, capiteles, miliarios y un amplísimo repertorio de monedas no se corresponde con las importantes aportaciones de las últimas investigaciones realizadas sobre Augusto y la colonia de Caesar Augusta.
LUGAR: Museo de Zaragoza
FECHAS: Hasta el 5 de abril de 2015
