Zaragoza ha programado el festival "De la Raíz 2017", un ciclo de once conciertos que pretende ahondar en la "cultura slow" y que pretende reivindicar a la música no sólo como ocio, sino como instrumento de comunicación y enlace entre seres humanos y como expresión popular.

El ciclo ha sido presentado hoy en la capital aragonesa por el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, y por su promotor, José Luis Cortés, de Aragonesa de Representaciones Artísticas (AREA).

El festival busca artistas y formas de manifestación donde lo más importante sea "el acabado", lo que afecta a la esencia y a los fundamentos, espíritu del que beben estos once conciertos que se enmarcan en la cultura "radical" del siglo XXI, entendida como la defensa de músicas bien enraizadas sin que ello suponga un anclaje conservador en el pasado.

Para Rivarés, el ciclo huye de la música entendida como espectáculo televisivo y del gran formato, y se centra en el concepto "más puro", en la música hecha "desde la raíz y el corazón" por gentes que la aman.

"De la raíz", además, tiene el objetivo de reivindicar, mantener o lanzar a artistas que viven en la música, no de la música, entendido como elaboración y recreación de música para transmitirla y compartirla.

Y también, ha dicho Rivarés, "poner recursos públicos a disposición de ese concepto".

El ciclo comenzará el 13 de enero con la actuación de Soleá Morente, hija de Enrique y hermana de Estrella que presentará su primer disco, "Tendrá que haber un camino", una mezcla de flamenco, rock e indi-pop.

El 28 de enero actuará Aurelio, cantautor, guitarrista y percusionista hondureño y portavoz de la cultura y de la música Garífuna a nivel internacional, y el 4 de febrero, Andrés Herrera Ruíz, alias "Pájaro", músico y rockero sevillano y en cuyo universo musical se mezclan rock, surf, blues, swing, Semana Santa, espaguetti-western, Las Vegas, o versos de San Juan de la Cruz.

Germán Díaz y Antonio Bravo traerán sus "Melodías Populares de la I Guerra Mundial" el 11 de febrero, que suenan tiernas porque los músicos han elegido el bando de lo cotidiano, y Rosalía y Raül Refree actuarán el 17 de febrero con su proyecto flamenco, que aúna tradición y experimentación y al que llaman "folclore ruidista sin electricidad y barullo emocional".

El 25 de febrero será el turno de Jenny & The Mexicats, banda multicultural que reúne a Jenny (inglesa), Icho y Pantera (mexicanos) y David (español), para crear perfectos ritmos de jazz, rockabilly, folk, flamenco y reggae que aderezan con cálidas sonoridades latinas.

El 4 de marzo lo hará el grupo gallego de mujeres Camino de Ialma, compartiendo música, repertorio y danza con el público, y el 11 de marzo llegarán los Dhoad Gyspsies del desierto del Rajastán, con su espectáculo circense musical con faquir y fuegos.

La absoluta institución en lo que al acompañamiento al cante se refiere que es Pepe Habichuela actuará el 18 de marzo, y el 1 de abril le sucederán los argentinos Claudina y Alberto Gambino, cantautores que llegaron a España a mitad de los 70 y que beben de fuentes como Víctor Jara, Maria Elena Walsh, Silvio Rodríguez, Violeta Parra e, incluso, Georges Brassens.

El último concierto previsto es el Festival Folk Delicias, el 8 de abril, en el que actuarán Drunken Cowboys, aragoneses que practican lo que ellos mismos llaman "western etílico", y DJ Shantel, que pincha música electrónica fusionada con aires balcánicos o del este y sudeste europeo.

Para José Luis Cortes, el ciclo pretende "acercar y poner a Zaragoza en bandera" de este tipo de músicas que no son frecuentes en las programaciones.