La obra Dear Evan Hansen fue la inesperada ganadora de la 71ª edición de los premios Tony al hacerse con un total de seis galardones, entre ellos el de mejor musical, en una noche en la que las estatuillas quedaron muy repartidas. La obra, que gira en torno al deseo de un adolescente por ser aceptado en el instituto, se estrenó inicialmente en Washington en julio del 2015, pero como suele ser habitual no llegó a Broadway hasta diciembre después de un largo rodaje. Además, el montaje consiguió el reconocimiento al mejor actor de musical para el veinteañero Ben Platt; el de mejor actriz secundaria de musical para Rachel Bay Jones, el de mejor libreto de musical, de Steven Levenson, y la mejor partitura original, de Benj Pasek y Justin Paul.

Al contrario que el año pasado, en el que el musical Hamilton se alzó con 11 de las 24 estatuillas que se reparten, en esta edición los galardones estuvieron muy repartidos pese a las 12 nominaciones que acumulaba Natasha, Pierre & The Great Comet of 1812 y los 10 de Hello, Dolly! El premio a la mejor obra de teatro de nueva producción fue para Oslo, que versa sobre las conversaciones de paz entre Israel y Palestina de 1993, y que también fue reconocida por el mejor actor secundario de una obra, para Michael Aranov.

Hello, Dolly! se hizo con el premio a la mejor reposición, en una producción que se acabó llevando cuatro estatuillas de las diez a las que aspiraba, entre ellas, la de mejor actriz de un musical, que fue para la icónica Bette Midler, así como el galardón al mejor actor secundario en un musical para Gavin Creel.