Una crítica al drama del paro era el argumento que la artista zaragozana Gema Rupérez había propuesto para la instalación que la próxima semana debía inaugurarse en el Monasterio de Veruela, y el motivo que la autora considera que ha propiciado la "censura" de dicha obra por parte de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).

La polémica comenzó a finales del pasado junio. Previamente, Rupérez había sido seleccionada por la DPZ para disfrutar de una beca en la Casa Velázquez, entre 2010 y 2012, y que se materializa en que cada año un artista aragonés viaja a Madrid para desarrollar su carrera y adquirir nuevos conocimientos. Una de las condiciones de dicha beca consiste en que el seleccionado, una vez ha concluido el periodo becado, debe mostrar su evolución artística en el Monasterio de Veruela, espacio que la DPZ ofrece a estos jóvenes artistas y que el 12 de septiembre iba a acoger la obra de Rupérez junto a la de otros autores.

El conflicto entre Gema Rupérez y la institución provincial, gobernada por el Partido Popular, llegó el 25 de junio, un día después de que la artista enviase un correo electrónico a Ricardo Centellas, coordinador de planes culturales de la DPZ, para explicarle en qué consistía su proyecto: un tapiz compuesto por 6 millones de lentejas que representan al número de parados. Un mero trámite, pero que truncó por completo las intenciones de Rupérez cuando, según afirma, Centellas le respondió que el espacio que ella proponía para ser ocupado por su obra, el refectorio del monasterio, "nunca había sido utilizado". Otro argumento que dio el coordinador de planes culturales es que la sala a veces tenía filtraciones por lluvia. Asimismo, la invitó a cambiar el material protagonista de la instalación (las lentejas) por considerarlo inadecuado.

Tras ello, Gema Rupérez decidió reunirse al día siguiente con José María Moreno Bustos, jefe del área de Cultura de la Diputación, quien, según explica la autora, le respondió que el "95% de la población no comprendería la obra" y que la misma impedía el acceso para ver la cúpula del monasterio. Seguidamente, le invitó a pensar en otro proyecto y dio por terminada la reunión.

SUSPENDIDA

Moreno Bustos, por su parte, explicó ayer a este diario que la supresión de la muestra no se debe a motivos de contenido político-social, sino porque "no representa en absoluto el trabajo que ha venido desarrollando en la Casa Velázquez, como ella misma nos reconoció". "Nosotros lo respetamos pero no es lo que se busca", aseguró el jefe de área cultural.

Tras la citada reunión, Gema Rupérez decidió responder a los argumentos, vía e-mail, que José María Moreno Bustos le había dado. La contestación de la institución vino un día después con una llamada de Centellas anunciándole que la exposición había sido suspendida por diferentes causas, tales como que la sala no estaba en condiciones de albergar arte. Sin embargo, ésta se ha venido utilizando hasta el pasado domingo con otras exposiciones.