Pau Donés, o lo que es lo mismo, Jarabe de palo, llega a Zaragoza con su gira 50 palos para ofrecer dos conciertos en el Teatro de las Esquinas hoy y mañana con las entradas agotadas.

-¿Tiene motivos para estar de celebración?

-Mogollón. Que cumplo 50 años, que Jarabe (de palo) cumple 20, que después de esos 20 años a la gente le sigue gustando lo que hacemos, que la vida es un regalo y además es urgente, que nosotros que somos músicos de vocación después de 20 años podemos seguir viviendo de la música… Imagínate y te podía decir chorretones de cosas. Artísticamente, hemos estado 20 años ahí, haciendo lo que nos gusta, aportando canciones a la banda sonora de la vida de mucha gente y una cierta felicidad en forma de música y con eso ya siento que estamos para celebrarlo a lo grande y por eso hemos hecho un disco, un libro y una gira.

-Un disco, 50 palos, en el que revisita sus canciones, algo que ya hizo con Orquesta Reciclando. ¿Siente que tienen mucha vida por delante esos temas?

-No es que lo considere yo, es que las canciones están ahí. Este año vamos a hacer casi 100 conciertos, el disco cuando sale se pone el número 3 de ventas, volvemos a sonar fuerte en la radio... después de 20 años Jarabe de palo está muy vigente. Esta vez quisimos darle una vuelta a los temas pero para mostrarlos tal y como vinieron al mundo. La idea era hacer algo acústico, algo que tuviera que ver con la sensación de escribir una canción, con cómo suenan los instrumentos, con algún arreglo de cuerda, contrabajo, alguna base programada y percusión pero la idea era presentarlas bien desnudas, como las parí.

-Nunca le ha faltado público pero, ¿siente que ahora está teniendo un repunte de público de nuevo?

-Sí, aunque si llevamos 20 años en esto no es porque sí. Nuestra carrera se sustenta en nuestras canciones y la música. Sí que es verdad que después de lo que me ha pasado, el cáncer, hay una cierta expectación de qué es lo que pasa con Jarabe y eso tiene que ver con el tema de los conciertos pero no tanto con el tema del disco y del libro donde son cuestiones de música y de personaje. ¿Qué contará Pau Donés en el libro? No es una biografía con historias de sexo, drogas y rock and roll, no, yo quería hacer un libro con un poco más de contenido intelectual, quería contar cosas que viven dentro de mi cabeza, que quería compartir y pensaba que podían interesar.

-Ha mencionado su cáncer. Su canción Humo, incluida en este 50 palos, pone los pelos de punta...

-En estos dos últimos años me han pasado cosas, también el cáncer aunque también te digo que a mí el cáncer no me ha cambiado la vida para nada, escribo canciones, grabo, voy por los escenarios y viajo y tampoco me ha enseñado nada. Pero sí me mandó para casa un tiempo, he estado dos años sin tocar, he tenido tiempo para reconectarme con mi vida coitidiana y vivir una experiencia que es potente, tener una enfermedad que no conoces y que a priori es muy peligrosa y grave y que después ves que no tanto. Hay días en los que me levanté pensando que me iba, que la vida se me escapaba y la vida es uno de mis grandes amores. Entonces escribí esta canción, muy deprisa, es de esas que salen a tiro. Y ahí está, estoy contentísimo de haberla escrita porque es de las que la escuchas y dices ‘joder, lo que me está diciendo este tío’. Y es exactamente lo que quería decir y lo que estaba viviendo.

-También habla de que a la vida hay que ponerle ganas. Buena prueba de ello es que pese a su recaída, no ha interrumpido la gira.

-Sí, pero de forma natural. Aunque que quede claro que yo no he recaído, yo tengo cáncer. Los que tenemos cáncer no nos curamos y recaemos, tenemos tumores, porque tenemos un gen que muta a oncogen y ese provoca tumores. Los tumores pueden venir antes o después, volver o no pero la posibilidad siempre está ahí. Para mí, el cáncer ocupa cinco minutos de mi vida. Siempre he tenido muchas ganas de vivir, para mí es un regalazo. Mi madre murió muy joven y ahí nos dio una tremenda enseñanza al respecto. Yo, la verdad, a la vida más que echarle huevos a la hora de hacer las cosas, le echo ganas y me gusta, me va bien y me pone contento.

-¿Se ha sentido muy apoyado en lo que le está pasando?

-Sí, aunque insisto en que para mí el cáncer es muy poco importante en mi vida, un detalle que debo tener todavía un ratito pero que no condiciona mi forma de vivir para nada. Eso de alguna manera me ha servido para saber dónde estamos, dónde está el grupo y sobre todo dónde está la persona Pau Donés en el imaginario de la gente ya no solo en España, en América y Latinoamérica. Y me ha encantado saber que la gente estaba pendiente de lo que me pasaba, siempre es un escenario agradable.

-¿Cómo van a ser los dos conciertos de Zaragoza?

-Muy emotivos. Venimos en formato cuarteto, revisamos nuestro cancionero más popular y es que las canciones han quedado muy guapas. De los conciertos que llevamos hechos la gente está saliendo muy contenta. Lo digo de otra manera, sale muy emocionada que es lo que pretendemos y lo está pasando súper. Y nosotros nos lo estamos pasando genial porque estamos tocando las canciones de otra manera.

-En Zaragoza siempre ha tenido un público muy fiel, no tendrá ninguna queda...

-No, joder, claro que no. Soy medio maño, del Altoaragón, así que en Zaragoza estoy como en casa. Pero sí es verdad que hacía tiempo que no veníamos, y me apetece mucho volver y hacerlo en un teatro muy chulo como el de las Esquinas haciendo esto.