Mostrar la cara menos conocida del zaragozano Paco Martínez Soria (1902-1982) es lo que pretende Gabriel Lechón en su documental "El precio de la risa", con el que quiere "quitarle la boina" al personaje y "mostrar a la persona que hay debajo".

El documental, que se proyectará en Matadero Madrid el próximo lunes, se centra en las facetas de empresario teatral, de director de compañía y de padre del popular actor zaragozano, explica en declaraciones a EFE Lechón.

Martínez Soria, recuerda Lechón (Zaragoza, 1983), fue uno de los humoristas más aclamados del siglo XX, pero "la risa le costó un precio" y era preciso "recuperar" la cara menos conocida del protagonista de la película "La ciudad no es para mí" (1966), que haría también en teatro.

"Tuvo que hacer no solo un sacrificio personal sino también profesional. Cuando compró en Barcelona el Teatro Talía se arruinó, pero fue un precio que tuvo que pagar para llegar adonde llegó", señala el director.

Aunque Martínez Soria fue siempre actor de teatro, la sociedad española le conocería por películas como, "Abuelo made in Spain" (1969) o "El alegre divorciado" (1976).

"Decía que el cine era un medio y el único fin era el teatro. Yo creo que con esa frase resume bastante bien lo que significaba para él el cine y el teatro", apunta Lechón.

Sus películas calaron en la sociedad española, al igual que en su hijo, el padre Francesc, que como explica el director, "a pesar de ser un monje de clausura tiene un poco de ese humor de Paco".

Y ha sido precisamente su hijo, junto a Lechón, el guionista Pablo Urueña, la productora Temple Audiovisuales y Javier Lafuente, autor de su biografía -"El don de la risa" (2012)- quienes han impulsado esta biografía documental.

Ellos se encargaron de concretar las entrevistas con amigos, familiares y seguidores de Martínez Soria, como José Sacristán, José Luis Escolar, Mary Paz Pondal y Raúl García Medrano, entre otros.

"El precio de la risa", que comenzó tras un encuentro en 2015 entre Lechón, Urureña y Lafuente, tomó forma en 2016 y se proyectó en 2017 en Tarazona -localidad de nacimiento del actor-, en Zaragoza, y en el Festival de Cine de Fuentes de Ebro, donde consiguió el premio a mejor documental.