El primer ciclo de la temporada en la plaza de toros de Zaragoza constará de dos corridas de toros con motivo de la llamada Feria de San Jorge.

Para dar cumplimiento al contrato de arrendamiento, la UTE Simón Casas Production, ha programado la clásica corrida concurso de ganaderías que tendrá lugar el sábado 22 de abril y en la que tomarán parte Rafael Rubio Rafaelillo (que estoqueará reses de Partido de Resina y El Ventorrillo); el ejeano Alberto Álvarez (Celestino Cuadri y Flor de Jara) y Román, que despachará reses de Alcurrucén y Ana Romero.

Al día siguiente, domingo 23 de abril, el festejo adquiere el formato convencional en el que, ante toros de Luis Algarra harán el paseíllo Curro Díaz, Paco Ureña y Ginés Marín. Se trata pues de dos combinaciones muy de aficionado.

En la primera cita se otorga el protagonismo principal al toro, en torno al cual girará gran parte del espectáculo. Se abre a la diversidad genética pues Partido de Resina (antes Pablo Romero) puede considerarse un encaste propio; Cuadri es una versión muy personal de la procedencia Santa Coloma (origen representado en pureza por los hierros de Flor de Jara y Ana Romero); la cuota Domecq viene representada por El Ventorrillo y la ascendencia Núñez por la vacada de Alcurrucén.

Entre tanto, el día del patrón se acartelan tres matadores muy del gusto del espectador iniciado. El linarense Curro Díaz, cuyo personalísimo estilo ha reverdecido en esta última etapa de su carrera floreciendo una segunda juventud, plena de torería, se medirá con la grave expresión estética de Paco Ureña. Al fondo, la arrolladora carrera de un muy talentoso Ginés Marín aporta un toque de arrojo y determinación como soporte de su precoz trayectoria.

Dos ilusionantes citas que, a buen seguro, concitan grandes expectativas por sus distintos alicientes y congregarán la atención de todo el toreo ese fin de semana en Zaragoza.

HOMENAJE A BALLESTEROS

El ciclo está dedicado al torero aragonés Florentino Ballesteros en el centenario de su muerte en la plaza de toros de Madrid.

Fue Ballesteros niño inclusero que llegaría a protagonizar una de las épocas más brillantes del toreo zaragozano al competir con Jaime Ballesteros Herrerín creando enconadas banderías de partidarios y propiciando por ello la ampliación y por ende la imagen actual del coso de La Misericordia.

Con tal motivo se celebrarán diversos actos culturales en las fechas inmediatamente anteriores al ciclo en los que se pondrá de relieve la trascendencia de su figura.