Tanto Iñaki como Mateo son unos eternos Peter Pan y los dos van a remolque de lo que les va exigiendo su vida en cada momento. De esta forma, Iñaki caracterizado por Lucas Fuica es el amigo prudente de la película: "Prudente y responsable, cambió sus sueños por tener trabajo, formar una familia e intentar ser feliz". Sin embargo, Mateo ( Raúl Fernández) está separado y es padre de un chaval que casi no conoce. "Es un tío valiente, extrovertido, que dice que las cosas como las siente, pero está perdido".