Irene Vallejo será la encargada de inaugurar mañana la sexta edición del ciclo Escritoras españolas. Será en Ejea de los Caballeros a las 20.00 horas en el centro cívico de la capital de las Cinco Villas, en un acto que conjugará lo teórico con el humor y la reivindicación. Tras ella, otras nueve autoras harán lo propio en diferentes municipios de la provincia de Zaragoza desde este mes hasta el 13 de diciembre. El objetivo de estas sesiones, impulsadas por la Diputación Provincial de Zaragoza, es, en palabras de la diputada delegada de Cultura de esta institución, «cumplir con la responsabilidad política de ayudar a visibilizar el trabajo de las mujeres desde las instituciones y garantizar el derecho a la cultura que recoge la Constitución».

Juan Bolea es el coordinador de este ciclo, del que dice que «hay que sentirse orgulloso». «Hace seis años comenzamos a observar que estaban apareciendo numerosas escritoras con mucha calidad. Además, el mercado de la novelas de ficción se inclina totalmente hacia las mujeres, son ellas las que más leen este tipo de literatura. Esto es una tendencia que ha ido al alza, por lo que es lógico que esto tenga su reflejo en las instituciones. La literatura española está cambiando gracias a las mujeres», comentó.

MUJERES Y LITERATURA

Vallejo también estuvo presente en el acto de presentación de este evento, que tuvo lugar ayer Zaragoza. Según está escritora aragonesa, autora de las novelas La luz sepultada y El silbido del arquero, este tipo de encuentros permiten a los creadores «entrar en contacto con los lectores, algo que es muy importante ya que el oficio de escritor a veces es muy solitario y obsesivo». Según quiso destacar Vallejo, el ciclo Escritoras españolas gira en torno a varios aspectos definitorios, siendo el más importante el hecho de que sean mujeres las protagonistas. Por otro lado, también subrayó que estos encuentros son «intergeneracionales» y que se tratan diversos temas y géneros, no solo la narrativa. Además, «ayudan a vertebrar el territorio ya que llevan la cultura fuera de las capitales», aseguró.

Vallejo quiso dedicar parte de su discurso a reivindicar el papel de la mujer en la sociedad, ya que, según considera, «la literatura hecha por mujeres ocupa un lugar secundario». «Resulta muy llamativo que la mayoría de graduadas en humanidades sean mujeres y que después, allí en la cumbre, el paisaje lo dominen predominantemente hombres. Hay una criba sucesiva hacia las mujeres a lo largo de nuestras vidas, lo que nos impide desarrollar carreras largas», lamentó.

Tras seis años acumulando experiencia, este ciclo comienza a «destacar en el panorama nacional», según aseguró Bolea. El estilo desenfadado de estos encuentros permite conocer a las autoras y a sus obras desde el humor y el debate de ideas.