‘La adoración de los Reyes Magos’, una de las más de 30 tablas que formaban el retablo mayor del monasterio de Sijena, está en EEUU desde el pasado mes de noviembre. La venta se realizó en la feria TEFAF de Nueva York pero hasta ahora no se ha conocido el comprador: el Meadows Museum de Dallas, según informa el diario ‘Segre’. Aunque la transacción se hizo a finales de año, la historia arranca mucho antes, en Suiza. En junio del 2017, la galería Stuker de Berna sacó a subasta lo que ellos consideraron una “pieza italiana de inicios del siglo XVI”, pero desde el Museu de Lleida se percataron que de italiana nada, que era uno de las tablas desaparecidas, y nunca fotografiadas, del retablo renacentista del cenobio oscense.

Hicieron las investigaciones necesarias para cerciorarse que era una de las obras del Maestro de Sijena y reunieron los recursos necesarios (Diputació de Lleida y Generalitat) para poder asistir a la puja. De todo esto, Aragón ni se enteró. Ni la vio ni, consecuentemente, pujó por ella. Una indiferencia soprendente si se tiene en cuenta que lleva años litigando por las obras del cenobio que hay en Catalunya con tres litigios en marcha, y una entrada con la policia de por medio para recuperar 44 bienes custodiados en la capital del Segrià. El Museu de Lleida sí pujó pero se quedó a 10.000 francos suizos de comprarla. El precio final alcanzó los 140.000 francos (más de 120.000 euros) y los pagó una UTE formada por tres anticuarios de Madrid. La restauraron y la firma Caylus la llevó primero a la feria Frieze de Londres y luego a Nueva York donde se supone la vieron y adquirieron los responsables del museo de Dallas. El precio pagado, según el diario de Lleida, fue de “alrededor de medio millón de dólares” (420.000 euros).

Piezas perdidas y dispersas

"Se trata de una pieza fantástica, excepcional", afirmó en su momento Josep Giralt, director del Museu de Lleida. “Es una pena que no pudiésemos llegar” al precio final. De haberlo conseguido, el centro tendría tres tablas más la que en breve depositará el MNAC y dos partes de la predela. El retablo mayor del monasterio de Sijena fue realizado por el Maestro de Sijena, uno de los máximos exponentes del renacimiento aragonés, entre 1515 y 1519. Pero en el siglo XVIII fue sustituido por uno barroco y desmontado. Las piezas se dispersaron, algunas están perdidas, como las que fueron a parar a la iglesia de Albelda (Huesca) y durante la guerra civil sucumbieron a las llamas. Otras se encuentran en diferentes museos de España: cuatro en el Museo de Huesca, una en el Prado y otra en el MNAC, dos en el Museo Santa Cruz de Toledo, dos más en el Museu de Bellas Artes de Zaragoza, que además tiene en custodia judicial una tercera que está en espera de juicio tras el intento de subasta en la sala Balclis de Barcelona y la denuncia posterior presentada por Aragón.

Del resto poco se sabe, no han sido localizadas ni existen fotografías de ellas pero pueden salir en cualquier momento, como el año pasado ocurrió con la que dentro de poco lucirá, están preparando su presentación, en el museo de Dallas, centro creado después de la donación de la colección de pintura española que atesoraba el filántropo Algur H. Meadows.