La mejor pintura realista del autor cincovillés Ignacio Mayayo podrá verse a partir de hoy en Centro de Arte y Exposiciones de Ejea de los Caballeros, en la que será su cuarta exposición desde su inauguración en diciembre de 2016. En esta nueva muestra, que recoge un total de 40 óleos y 32 dibujos, y que permanecerá en la sala hasta el próximo 27 de mayo, los visitantes podrán admirar a lo largo de la exposición, que ocupa las cuatro plantas del centro, las diferentes temáticas de la obra de Mayayo, empezando por sus ensayos sobre la figura en la planta calle, continuando por los temas paisajísticos en la primera, pasando por su colección de Bañistas en pozas del Pirineo en la tercera y acabando en el sótano con sus dibujos y bocetos sobre papel.

Una peculiar selección de obras que pone de manifiesto la evolución de este pintor cincovillés, que desde que en los años 90 abandonase la pintura modernista, e inspirado por Rembrandt, Tiziano y Velázquez se acabase entregando por completo a la escuela clásica, no ha cesado en su empeño de investigar el realismo pictórico. «Antes me seducía la modernidad, pero llegó un momento que me atrajo pintar los mismo temas que los pintores clásicos, meterme de lleno en el claroscuro e investigar cómo podía solucionar los temas que ellos solucionaron», explicó Mayayo, que estuvo ayer acompañado durante el acto de presentación en la DPZ por la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero; por la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez; y por coordinador de proyectos y Difusión Cultural de la DPZ, Ricardo Centellas.

ROMANTICISMO EN LAS POZAS// Una exposición que sirve además para ahondar en uno de los aspectos troncales dentro del estilo de Mayayo, su interés por las temáticas románticas pictóricas en las que se fusionan paisajes y figuras, como es el caso de su colección de bañistas. «Este tipo de temas eran habituales en pintores impresionistas como Sorolla, en primer lugar me planteé retratar a turistas en la playa, pero me di cuenta enseguida de que era inviable, por el contrario las pozas del Pirineo ofrecían cierto aspecto romántico provocado por la soledad de aquellas pocas personas que se bañaban en ellas, una fusión entre naturaleza y figura que daba como resultado la poesía» explicó el pintor.

La muestra ahonda asimismo en la faceta de «cuadernista» de Mayayo, quien aseguró que tiene como costumbre realizar dibujos completos de «cada cosa que veo y me interesa» en su bloc de dibujo. Una disciplina de la que dijo haberse visto influenciado enormemente por la cultura del cómic, debido a su creación seriada de motivos en movimiento. «He aprendido del Teniente Blueberry lo mismo que de Rembrandt» aseveró el pintor.