Un espectáculo para todas las edades. Eso es lo que propone el Circo Raluy, que ayer comenzó sus funciones en la carpa instalada en Vía Univérsitas. "El circo evoluciona", asegura Carlos Raluy, maestro de ceremonias, que asegura que este arte "no está en crisis, sino que los que están en crisis son los malos circos". Raluy vuelve a Zaragoza con un show titulado Generaciones porque el circo "ha vuelto a ser no solo para niños sino para todas las edades". Y lo mismo sucede con los artistas que salen a escena, ya que en este espectáculo aparece la quinta generación de la familia Raluy.

Además, Generaciones presenta prácticamente 15 atracciones nuevas, más una parte cómica porque es muy importante que la gente se lo pase bien a pesar de la crisis", reconoció William Giribaldi. La familia (son 23 las personas que forman esta troupe) intenta cada año "ofrecer algo nuevo", que se complementa con algún fichaje, como el de Duban Nikols, cómico, acróbata y mimo.

Este presenta un número de cama elástica, en el que baila y hace acrobacias al ritmo de música latina o de Tom Jones. Saltos, volteretas y algún que otro golpe en la nariz o en otras zonas que harán reír al espectador.

Otra de las actuaciones que nunca se "han presentado en un circo", según Carlos Raluy, que combina gracia, elegancia y fuerza y tiene como protagonista a la cuarta generación Raluy, Rosa, que sale a la lona en una barra vertical en la que baila, da vueltas y hace equilibrios tanto en horizontal como en vertical, sujetándose solo con las manos, con los pies o con una rodilla.

También aparecen funambulistas, un antipodista (o sea, malabarismo con los pies), trapecistas, los hombres forzudos, clowns, el humor de Sandro, y, las más jóvenes de la troupe, con acrobacias con cuerdas y dos bolas al final,

OSO PANDA Cataluña, de donde proviene el circo, prohibió la actuación de animales en 2003, pero este año Raluy ha incorporado a Yú, uno oso panda, mecánico, que aparece gracias a efectos especiales participa también en el espectáculo.

El circo Raluy --que además este año estrena calefacción-- estará en la capital aragonesa hasta el 19 de febrero y, salvo el lunes (día de descanso) ofrecerán una función (18.30), de lunes a viernes, dos los sábados (17.00 y 19.30 horas); y tres los domingos (12.15, 16.15 y 18.45).

Los precios oscilan entre 3 euros para niños, los 10 para adultos y los palcos, 15 euros; y pueden adquirirse en taquilla, en la web del circo y en ticketmaster.es.