La pintura de Ángel Aransay inunda ya las salas de la Lonja en Zaragoza. La muestra titulada Maneras de pintar acoge 72 obras del artista aragonés que suponen un recorrido de cuatro décadas de trabajo en relación a la pintura figurativa. Aransay expresó, durante la presentación de la exposición, su "alegría de poderla presentar", y añadió que estaba "contento con ella".

Estas 72 obras representan la pintura figurativa que abarca desde la mirada más clasicista hasta los planteamientos más modernos de lo figurativo. Las técnicas de estas piezas reúnen una serie de formas de trabajar el óleo y el acrílico, aunque también hay sitio para el lienzo, los pasteles y las ceras.

Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, hizo hincapié en la figura de Aransay como artista: "Es uno de los mejores pintores aragoneses". Y recalcó que el artista "siempre ha sido un activista de la cultura". Por su parte Rafael Ordóñez, jefe del servicio de Cultura del consistorio, habló de Aransay como "un artista singular" y añadió que la muestra "pretende mostrar su trayectoria".

MITOLOGÍA Y DISCOTECAS Maneras de pintar es una muestra que recoge la obra que produjo Ángel Aransay desde 1965 hasta el año 2009. Las obras proceden de la colección del propio autor, de colecciones privadas, y de los fondos de instituciones públicas como el Museo de Zaragoza, la Diputación Provincial, las Cortes de Aragón o el museo IAACC Pablo Serrano.

Durante su carrera Aransay ha trabajado el tema de la mitología, con obras como Diógenes y Atenea. Pero tampoco se olvida de los referentes religiosos y bíblicos como Pietá o Magdalena sacra.

Aransay también dedicó parte de su pintura a representar el mundo de la noche, pues como admitió en la presentación "soy un señor muy nocturno".

Así, en obras como Solo en la pista o Discoteca clara los visitantes a la muestra podrán ver esta faceta de Aransay.

PINTURA DE MURALES Aunque, sin duda, una de las curiosidades que destaca en la exposición es la tendencia hacia el muralismo, pese a que no trabajó específicamente en este tipo de piezas. En la exposición hay incluso piezas que llegan a los cinco metros. Esto se debe a que durante la segunda mitad de los años sesenta el pintor, junto a seis artífices aragoneses estuvo implicado en un proyecto frustrado de decoración de la basílica del Pilar.

Y después de ello comenzó a dedicar su obra a los espacios públicos dedicados al ocio colectivo y al tema de bares y discotecas.

Otro de los temas que Aransay refleja en su trabajo son las escenas de lugares de Zaragoza, y lo hace a través de colores y formas muy vivos. En obras como El palacio de la Aljafería y Arco del Deán el artista ofrece una visión colorista sobre estos lugares de la ciudad.

Esta amplia exposición retrospectiva podrá contemplarse en La Lonja de Zaragoza hasta el próximo 18 de noviembre de este año.