ORDEN Y DESORDEN

AUTOR Paco Gómez

LUGAR Sala de Exposiciones de Diputación de Huesca

FECHA Hasta el 29 de enero de 2012

"Ha llegado la hora: hemos de definirnos", fue la consigna que los miembros del grupo fotográfico Afal (1953-1963) lanzaron en el editorial del n° 4 de su revista, en julio de 1956. Era preciso realizar una fotografía acorde con su tiempo, y en esa necesidad de hacer frente a la manera convencional de hacer y entender la fotografía nació el vínculo que reunió a J. M. Artero, J. M. Casademont, J. Colom, G. Cualladó, J. Cubaró, G. Juanes, R. Masats, O. Maspons, X. Miserachs, F. Ontañón, C. Pérez Siquier, A. Schommer, R. Terré, J. Ubiña y Paco Gómez, protagonista exclusivo de esta exposición coproducida por la Fundació Foto Colectania, la DPH y el Ayuntamiento de Pamplona, bajo la dirección de Laura Terré, especialista del grupo Afal.

Paco Gómez (Pamplona, 1918-Madrid, 1998) entró en Afal en octubre de 1957, un año después de ingresar en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, donde conoció a Cualladó, con quien compartió inquietudes renovadoras que fueron afianzándose en el intercambio de información y en el flujo de ideas a partir de su entrada en Afal, en cuyo seno nació, en noviembre de 1959, el grupo La Palangana integrado por los miembros de la sección madrileña. Paco Gómez trabajó en las tres asociaciones con un objetivo muy claro: renovar la fotografía con un lenguaje propio y acorde con su tiempo. Ninguna otra imagen como la del muro para expresar la impotencia, la detención y la resistencia, que esos son algunos de los rasgos que Cirlot señaló como propios de la simbología del muro. Gómez se sitúa frente a los muros desconchados para dar a ver el desorden del mundo y así demostrar, lo que es el desorden: un orden que espera a ser reconocido.

No hay un secuencia establecida en el montaje; la convención cronológica quedaría invalidada ante la densidad emocional y hasta física del peso del tiempo latente en las imágenes, y cualquier propuesta de orden conceptual resultaría ajena a la valoración individual de cada una de las fotografías, como siempre quiso Paco Gómez, que solo copió en papel las que le interesaron. O sea, estamos ante copias realizadas por el autor o supervisadas directamente por él. Una ocasión excepcional, por tanto, para contemplar su estilo depurado, su predilección por la oscuridad, en los contrastes de negros profundos y blancos brillantes.

En el deseo de imaginar un orden en el desorden de Gómez, cuyo archivo donó su familia a la Fundació Colectania, Laura Terré plantea dos hemisferios: las muestras que identifican al autor, imágenes de muros, medianerías, ventanas cegadas, descampados, graffitis, todas rastros de ausencias; junto a las que realizó para la revista Arquitectura. Y las ocultaciones, imágenes inéditas en las que retrató a personas que miran directamente a la cámara. Dejándose ver.