La poesía y la música son primas hermanas, cada una con su forma de expresarse, lo que puede hacer que se complementen. El Teatro del Mercado acoge mañana y el sábado 27 el recital poético-musical El alma en vilo, con poemas de Garcilaso de la Vega, Juan de la Cruz y Teresa de Jesús, e interpretado por el actor aragonés José Luis Esteban a la voz, y Jaime López al piano.

-¿Es un recital con música original?

-Es original en cierto sentido, parte de una recopilación de estándares del siglo XVI, y el maestro Jaime López va construyendo y modificando la sonoridad en una completamente contemporánea. Musicalmente tiene muchas capas, y el espectador del siglo XXI podrá detectar esas sonoridades en un contexto actual, con pasajes de tango, blues o un heterodoxo sol montuno.

-¿Qué podra oír el público?

-Formalmente decimos que es un recital pero en realidad es un show. Yo no leo, lo que hago es interpretar esos poemas con Jaime López, e intentamos provocar una sensación amplificada, no se trata de poesía más música, sino de poesía por música. Me gusta llamarlo show porque no solo se va ahí a escuchar cosas muy hermosas, sino que además lo ofrecemos como un viaje para el espectador. Éste se ríe, se emociona y participa del espectáculo, hay una cercanía muy íntima. Lo que ocurre es que hay una vertiente muy teatral.

-Con Teresa de Jesús y Juan de la Cruz parece a primera vista un repertorio algo religioso, ¿influye algo en el concepto del show?

-Nosotros abordamos sus figuras como ciudadanos, en el ámbito religioso fueron lo que fueron, pero me interesa poner en valor su obra poética, porque sus versos tocan una fibra que va más allá de su labor religiosa. Estos autores son inmortales porque sus versos son maravillosos, no por ser santos. Juan de la Cruz por ejemplo escribió algunos de los versos más sensuales en lengua castellana...

-¿Has elegido a estos tres autores por alguna razón?

-Según como contextualices a estos autores puedes acercarlos al espectador o alejarlos, poniéndolos en una urna de cristal. Lo que yo he podido oír de estos autores en otros recitales, sin esa intención teatral, lo que hace es alejarlos de la sensibilidad moderna, y nosotros lo que queríamos era acercarlos.

-¿Adquieren un sentido distinto estos poemas, hay contrastes entre música y texto?

-Los poemas de esta gente hablan del amor. Cada uno entendemos el amor de una manera distinta, y asimismo, dos personas nunca van a leer un verso de la misma manera. Nosotros en el espectáculo ofrecemos el texto original, y lo que hace la música es amplificar esa sensación.

-Cambiando de tema, ¿qué nos puedes avanzar del filme ‘La higuera de los bastardos’?

-Estuve con Karra Elejalde, Carlos Areces y Mikel Losada, y trabajar con todas esas bestias fue una experiencia estupenda. Mi personaje es el falangista Eduardo García, que es el más desalmado del quinteto de la muerte, donde el líder es Elejalde.

-Y además continúa en mil proyectos más como dramaturgo, guionista...

-El 10 de marzo se estrena en La Coruña La novia de Don Quijote, un texto mío que dirigirá en escena Zé Carlos García, líder de la compañía portuguesa Companhia do Chapito. Es un spin off que se centra en el personaje de Dulcinea. Por otro lado, la semana que viene estaremos con Teatro del Temple en Huesca y Utebo haciendo La vida es sueño, y en abril estrenaré junto al artista Naiel Ibarrola un espectáculo multimedia con proyecciones, música en directo, poesía y teatro.