El escritor, periodista e impulsor del Festival Aragón Negro (FAN), Juan Bolea, ha reconocido que "la complicidad con el lector es uno de los secretos" del éxito que atesora este certamen que, por quinto año consecutivo, reunirá a autores de literatura, cine o gastronomía directamente con su público.

Bolea nació en Cádiz, pero, ya joven, se instaló en Aragón para hacer de la comunidad el epicentro de una carrera literaria que se ha especializado con el paso de los años en la creación de novelas de acción, como las que protagoniza la inspectora Martina de Santo.

Su experiencia en el género negro y su afán por que los aragoneses tuvieran un evento de referencia en el que saciar su interés por la literatura le llevaron a crear el festival que este año ya se ha extendido por 16 localidades aragonesas, con un programa de más de 200 actos.

"Como escritor yo sé muy bien los resultados que puede tener una novela o una exposición porque hay muchísima gente que le interesa la lectura y responde con apoyo cuando hay algo bien planteado", ha subrayado Bolea en una entrevista con Efe.

Para el novelista, una de las claves del éxito del festival, que se celebrará hasta el próximo día 31, es que está abierto a "cualquier manifestación donde el juego y la complicidad" con el público permitan crear actividades "atractivas y cercanas".

Ésa es la razón que ha movido al director del certamen a explorar foros tan peculiares como que tres médicos forenses expliquen sus métodos de trabajo en un coloquio en el Teatro Principal de Zaragoza.

"En la novela negra, la investigación tiene que ser rigurosa y asentarse en una base científica", ha justificado Bolea que considera esta actividad como una oportunidad única para conocer de primera mano "qué es una autopsia, cómo se rastrean las huellas de un crimen en un cadáver o cuál es la tecnología punta" que utilizan los forenses.

El Festival Aragón Negro se ha convertido en los últimos años en un lugar de encuentro al que han acudido figuras internacionales como John Connoly o Anne Perry y que en esta edición premiará al escritor cubano Leonardo Padura por su "gran contribución a la novela contemporánea y la negra en particular".

El director del FAN ha calificado al autor cubano como un "maestro" que ha aportado durante su carrera "una visión social muy comprometida" con problemas como "el tráfico de drogas, la falta de libertad, la miseria o la corrupción".

Padura, de igual manera que lo hicieron sus predecesores, participará en las habituales charlas que se han convertido en una seña de identidad del festival porque reúnen a grandes escritores con jóvenes talentos.

"Es un lugar de encuentro, donde el autor consagrado va a convivir con autores noveles y se va a producir una interconexión entre personas de niveles culturales muy diferentes en un marco escénico común", ha señalado Bolea.

El impulsor del FAN ha reconocido que no habría podido imaginar la "tremenda expansión" que ha alcanzado el certamen, por lo que ahora mira más allá del Atlántico para seguir estimulando encuentros de novela negra.

Su objetivo es exportar el modelo de Aragón a países como Panamá, México, Costa Rica o Nicaragua para establecer un "intercambio permanente" de ideas y que en esos países también puedan saciar su interés por la literatura y las artes.