Claudina y Aberto Gambino y fueron pioneros en exportar el folclore y la canción protesta latinoamericanos a tierras españolas, desde que en el año 73 salieran de la Argentina militar para llegar a España. Después de muchos viajes girando por España y Latinoamérica, supieron captar la esencia de la música hermana para adaptar el folclore latino a los oídos de los españoles, ganándose un nombre y una fama en muchas ciudades.

«Cuando llegamos aquí se conocía muy poco de folclore latinoamericano, Lolita Parra, Silvio Rodríguez, el folclore colombiano, venezolano, nada», explicó Claudina, que junto a su compañero actuará hoy en el Centro Cívico Delicias, dentro del Ciclo De la Raíz. «Luego trajimos de Argentina canciones en castellano de George Brassens, y aquí fue un bombazo, la gente estaba esperando ese tipo de canciones. Se conocía pero nadie había puesto el trabajo de traducirlo y adaptarlo». «Otros autores como Paco Ibáñez, o aquí Carbonell también trabajaron eso, pero entonces no se conocía tanto». «Y luego seguir entrando en la música española también fue fácil, porque Alberto empezó a trabajar con Labordeta, con Carlos Cano, con La Bullonera», cuenta Claudina.

Hoy darán un concierto en el que interpretarán las canciones que todo el mundo recuerda, pero con la experiencia de todo lo que han vivido desde que se separaron como pareja artística. «Lo hemos planteado como recuperación de canciones que la gente de aquí escuchó mucho, que recuerda mucho, algunas folclóricas y otras de humor, que era la otra vena que teníamos siempre», comentó la cantante del dúo. En el repertorio habrá canciones propias, pero también de «muchos autores argentinos y otros como George Brassens». Aunque no se quedarán ahí, y también habrá «canciones nuevas que hemos ido acuñando en estos años».

Otra novedad será la colaboración con los Titiriteros de Binéfar. «En lo instrumental, vamos a introducir cosas que proceden de El hombre cigüeña, que es un trabajo junto a los Titiriteros de Binéfar, y vamos a hacer unas pequeñas performances basadas en ese proyecto, con ellos y sus músicos», explicó Alberto Gambino.

CAMINOS PARALELOS/ En cuanto a los temas de toda la vida, «con mi guitarra me basto y sobro (risas), pero sí serán algo distintos», comentó el guitarrista y productor, quien en todos estos años no ha frenado sus investigaciones musicales. El músico está ahora con «un cuarteto de cuerdas con guitarras, con motivo de reivindicar «toda la música argentina que hacían músicos aragoneses en Buenos Aires a principios de siglo XX. Los autores argentinos más importantes de esa época componían para esa gente, que eran las de las Rondallas, por eso el proyecto se llama Rondalla Gaucha, dijo. «La jota cordobesa tiene muchas similitudes con la aragonesa», remató.

Claudina, por su parte, se ha dedicado a cantar zarzuela y ópera con grandes compañías españolas. «Son géneros muy específicos, que no se pueden mezclar», dijo, algo que contrasta con el gusto de Gambino porque esté «todo contaminado».

El dúo no se plantea este concierto como un regreso. «Siempre tenemos que darle a la gente algo más, no estamos por la nostalgia», indicó Gambino, aunque no descartan una grabación con «todos los artistas aragoneses que han colaborado conmigo», dijo.

Quizás unos Claudina y Gambino a pleno rendimiento como dúo se hubieran metido en el mundo del hip hop, ya que «el rap en España recoge la esencia de lo que decíamos en la canción protesta, el plantear y proponer cambios», según la cantante. «Se habla de la realidad, además con mucha carga de sorna, de mala hostia, con un lenguaje muy actual, cantan como ellos son», expresó.