"En los últimos quince años, de Aragón han salido músicos de mucho nivel que se han tenido que ir de aquí para tocar profesionalmente". Para suplir esa carencia y darles una oportunidad de que "puedan tocar aquí" surge la Orquesta Sinfónica Goya de la mano de José Vicente Pardo (director), Antonio V. Clemente (diseñador de imagen) y Juan Carlos Galtier (coordinador), que cuenta cómo nace el proyecto: "Coincidimos el director y yo en Nochevieja y los dos pusimos en común nuestra idea y coincidimos. La verdad es que ha tardado muy poco en ponerse en marcha".

PROGRAMA POPULAR La Orquesta Sinfónica Goya vivirá su puesta de largo el 6 de abril en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza y, un día después, actuará en el Teatro Olimpia de Huesca. 75 jóvenes forman parte de esta primera aventura en la que se interpretará un programa que incluye La forza del destino, de Verdi; Capricho español Op. 34, de Rimsky-Korsakov; El príncipe Igor (Danzas polovtsianas), de Borodín; y Sinfonía número 8 en Sol Mayor Op. 88, de Dvorák. "Son obras muy populares aunque se toquen poco. Cualquier aficionado que vaya las va a conocer y disfrutar. Además, es un repertorio muy serio, que es de lo que se trata, de hacer música sinfónica en serio, y técnicamente muy difícil", apunta Galtier, que asegura que la plantilla de la orquesta que ahora nace "será la adecuada para cada proyecto, aunque queremos que esta sea la base para futuros encuentros porque muchos de ellos han tocado en las primeras orquestas sinfónicas para jóvenes del mundo".

Las entradas para la actuación de la sala Mozart cuestan 8 euros y para el Teatro Olimpia de Huesca, 10 euros: "La música clásica en Aragón no es cara, pero aún así hemos querido poner un precio barato para que a nadie le pueda cortar las ganas de ir al concierto", afirma Galtier.

Con respecto al futuro de esta orquesta, el coordinador del proyecto lo tiene claro: "Perdurar en el tiempo, seguir haciendo encuentro sinfónicos de alto nivel, unos tres o cuatro al año, y permitir el acceso a la música sinfónica a todo Aragón, además de salir fuera". Y es que, en la comunidad, "aún queda mucho por hacer. Queremos que toda la formación que se da el Conservatorio Superior de Música de Aragón pueda revertir aquí. Pero que quede claro que no queremos ser el proyecto sino uno más de muchos que pueda haber", concluye Galtier.