Con un repertorio «basado en la música norteamericana del siglo XX que aparece en los anuncios, en las series o en las película pero que la gente no relaciona de dónde viene y lo hace de una herencia musical de Norteamérica y, por eso, vamos a ir a esos orígenes siempre con un nexo de unión con Zaragoza». Esa es la apuesta para hoy (sala Luis Galve, 20 horas), en palabras de su director Eros Jaca, del Ensemble Bayona, uno de los nuevos grupos residentes del Auditorio de Zaragoza.

No será un concierto al uso puesto que, a los temas de Cowell, Arvo Pärt, Yoko Ono, Samuel Barber y Philip Glass, le acompañarán audiovisuales, actrices y muchas más sorpresas. ¿Es el Auditorio el lugar natural para un concierto así? «¿Sabes? Yo también me cuestiono qué es el Auditorio, es una reflexión también sobre que el espacio se utiliza como uno quiere, tradicionalmente para el público el Auditorio es una sinfonía de Mahler y estar dos horas sentado pero queremos romper ese cliché». Algo que está seguro será bien recibido por Zaragoza porque «es una de las ciudades más modernas de España y a nivel mental pues también tiene que avanzar. Llevamos muchos años escuchando conciertos clásicos con formatos clásicos y esto que haremos también es música culta pero representada de otra manera».

Y es que, insiste Eros Jaca, «esta música no se ha tenido muchas veces, incluso en Europa no se le da mucha importancia cuando toda la música de bandas sonoras viene de aquí...». Preguntado el motivo, piensa la respuesta y contesta: «Creo que por un lado por desconocimiento y por otro, por un tema de valentía... En Estados Unidos se le da mucha importancia al público, tiene voz y voto mientras que aquí, en Europa, importa la ayuda que tengas, que me parece muy normal, pero hay que darle la importancia que requiere al público. No se le puede dar la espalda porque, a día de hoy, la clásica está perdiendo público y hay que evolucionar», asegura Eros Jaca para el que ser uno de los grupos residentes del Auditorio de Zaragoza le produce muchas emociones: «Imagínate, somos la gran mayoría de aquí y, de hecho, el nombre viene porque nos conocimos en la sala Bayona del Conservatorio Profesional de Música y, a partir de ahí, cada uno se fue a recorrer su camino. Ahora, después de muchos años, esto es un reencuentro y una gran oportunidad para mostrar todas las experiencias que hemos recopilado en el extranjero. Yo, por ejemplo, resido en Suiza y, para mí, es una fuente de inspiración estar ahí pero cuando vuelvo y me reencuentro con mis amigos y mi familia, es una emoción muy fuerte», afirma Eros Jaca.