Confiesa que el final de la novela se le complicó mucho por culpa de True Detective. Cuando estaba acabando su novela Soles negros (Alfaguara) se cruzó en su camino la serie que le hizo replantearse toda la estructura y "moverlo todo". De hecho, la relación entre el capitán Andrade y Manolete es muy cervantina (el libro se abre con una frase de El coloquio de los perros) pero también es muy similar a la que tienen Matthew McConaughey y Woody Harrelson en la serie. "Mantienen los dos puntos de vista y el choque me ayuda muchísimo. Es como el GPS, me cruza datos y me acerca a posiciones concretas", dice el autor.

Soles negros, la cuarta novela de la serie del capitán Andrade, parte de la aparición del cadáver de una niña en Pueblo Adentro, una aldea extremeña donde está destinado el antiguo miembro de la División Azul y que es centro de la resistencia anarquista extremeña. Un thriller que no lo es tanto a pesar de la etiqueta. "Bueno... --responde el autor--. Unos lo llaman suspense histórico... yo creo que es una mezcla de muchas cosas, de historia, utilizo mecanismos de noir como el suspense, la intriga. Meto partes ensayísticas, mucha documentación histórica que la articulo de manera que no sea evidente. En definitiva, es un artefacto para contar lo que a mí me interesa que en este caso era el tema del robo de niños en los 40 años de dictadura de manera regular y sistemática". Un retrato de una España, la de 1947 en una aldea rural.

POR 100.000 PESETAS

"Todo parte de una noticia bastante conocida, la de la monja que en los años 80 robaba niños recién nacidos dentro de una red asistencial y los vendía a 100.000 pesetas. Parecía una cosa insólita pero resulta que no, que era la parte de arriba de un gigantesco de iceberg, un cuento de terror que ha estado funcionando en este país durante 40 años", asegura Del Valle que estuvo trabajando dos años y medio en la novela que ayer presentó en la librería Los portadores de sueños.

En cuanto descubrió el tema vio claro que era un asunto para su protagonista: "En su momento toqué otro tema que hacía 40 años que no se había escrito que era el tema de la División azul y ahora otro que tampoco ha sido muy transitado novelísticamente hablando, el del Auxilio Social, la adopción de críos por familias afines al régimen, todo el sistema de reeducación de un país que empezó en 1937, de educación de las masas republicanas con esta red como herramienta con un programa muy pensado". ¿Por qué ha estado silenciado? "Durante estos años había mucha gente metida en el ajo, con muchos intereses, se hizo mucho dinero con este tema y cuando se acaba la dictadura, la transición se hace con alfileres y hay determinadas cosas que no puedes sacar de debajo de la alfombra a riesgo de que te monten un golpe de estado".

En un momento de la novela, se dice claramente que para controlar la realidad, lo primero que hay que hacer es controlar el lenguaje. "Es algo que lleva pasando desde el inicio de la Historia. Quien maneja la información, maneja la realidad y es exactamente lo mismo que hacían con los críos en los programas educativos del Auxilio Social utilizando todo tipo de herramientas punitiva como la sed, el hambre y la humillación. Con los castigos se conforma la mente del chaval, su educación y la forma en que ve la realidad".