La suerte está echada desde el martes, el día en que se cerraron las votaciones de la Academia de Hollywood para esta 89ª edición de los Oscar, y eso deja solo una opción al barcelonés Juanjo Giménez, el único nominado español gracias a su cortometraje Timecode: esperar y disfrutar, según cuenta en una entrevista telefónica desde Los Ángeles. Giménez tiene ascendencia aragonesa, como dejó bien claro en la última ceremonia de los Goya, al decicarle el premio, que también consiguió con Timecode, a su madre, natural de la localidad turolense de Obón.

-¿Qué espera de la ceremonia?

-He visto muchas por la tele pero esta vez va a ser diferente. Vas cogiendo tensión por tu nominación y estás pendiente de si te van a dar el premio o no, pero aparte de eso, se trata de disfrutar de lo que suceda durante esas horas.

-Al recoger su premio en Cannes mencionó a Luis Buñuel ¿Ha pensado que dirá en los Oscar si gana?

-No me suelo comer mucho el coco con eso. Aún quedan horas, aunque sean pocas, y todavía no he pensado nada. Ya llegará el momento de darle vueltas a eso.

-¿Cómo está viviendo estos últimos momentos?

-Cada acto es algo nuevo para nosotros. El miércoles estuve en una cena de nominados y la compartimos con gente de la industria. Estaban por ejemplo Jeffrey Katzenberg y animadores de Disney que nos explicaron anécdotas de su trabajo. No piensas que puedas participar en algo así y simplemente se disfruta. Ahora las cosas son bastante diferentes a cuando llegué. Vine solo, el día 6, para la comida de nominados. Ahora ha venido parte del equipo y mi familia y eso cambia las cosas. Ya somos unos cuantos y hay más efervescencia, hay expectativa y ya no lo vivo solo, lo comparto con la gente y eso te marca la diferencia.

-Imagino que eso ayuda.

-Totalmente. Sobre todo porque los veo que están disfrutando del momento incluso más que yo. Ellos lo están pasando fabulosamente y me dan bastante envidia. Pero yo mi parte de entrevistas o de actos la hago con mucho gusto y entiendo lo que sucede. Soy el único español nominado, y sé que los Oscar tienen toda la atención mediática, ya vengo preparado. Ahora dedico el tiempo a la prensa española pero mientras estaban abiertas las votaciones el foco estaba en hacer llegar el corto a los académicos y hacerlo notar, porque los cortos siempre quedan un poco fuera de ese foco. Los cinco se están exhibiendo en salas desde hace dos semanas y hay mucha gente que ha ido a verlo, público en general y seguro que público votante. Y creo que algo hemos hecho. De hecho, creo que sin estar nosotros aquí y sin acompañar al corto como lo hemos hecho la cosa hubiera ido mucho peor. Al menos lo hemos acompañado hasta el final. Ahora se trata de esperar.

—¿Qué ‘feedback’ ha tenido de los académicos?

—Poco pero en general bueno. El otro día vimos todos seguidos y el nuestro es el más corto, 15 minutos comparado con los más de 30 que duran casi todo el resto. Yo no sé si eso le favorece o no pero es el que se adecua más a lo que yo entiendo como formato corto. Los otros tienen filosofía mezclada, tienen filosofías de largo, podrían pasar por proyectos de largo acortado. El nuestro es también el que más punto de comedia tiene, tiene una mezcla de géneros, y eso lo diferencia. Si es para bien o para mal, eso ya lo veremos.

-La crítica le ha aplaudido bastante.

-Personalmente me intento mantener al margen de leer predicciones o críticas porque pienso que entras en una espiral complicada. Me ha gustado mantenerme todo lo posible al margen pero aun así me llega porque la gente me filtra. Los distribuidores me seleccionaron frases de una crítica que comentaba que nuestro cortometraje era el más raro de todos, por decirlo de alguna manera, el que se apartaba del clasicismo de los otros, de una narrativa más acádemica y quizá más acorde al gusto de Hollywood. Veo que valoran mucho esa narrativa clásica, ese academicismo y ese buscar la emoción y las historias humanas en el sentido más clásico. El nuestro tiene un punto de experimentación visual aunque sigo diciendo que es un corto para todos los públicos. Y es bastante atípico que un corto que haya pasado por Cannes reciba una nominación, no es habitual porque el gusto, la selección de los académicos y lo que premian no suele coincidir con los festivales más autorales o con un punto más experimental, aunque ya digo que el nuestro no lo considero así.

-El intenso momento político que se vive con Trump parece estar afectando a estos Oscar y, por ejemplo, la iraní ‘The salesman’ ha desbancado como favorita a ‘Toni Erdmann’. ¿Nota que está influyendo también en su categoría?

-Absolutamente. No solo por lo que aprecio en la selección de los trabajos sino también por los comentarios en coloquios. Hay muchas preguntas y comentarios tanto de público como de organizadores que apuntan a que hay que enfatizar la diversidad de las películas y están muy orgullosos de haber seleccionado en cortometrajes cinco películas extranjeras, y este año además todas son europeas. No lo ven como algo negativo sino con el orgullo de que han abierto puertas a la diversidad.

-Como cada año hay quien propone sacar de la gala las tres categorías de corto para aligerarla y resucitan una propuesta que estuvo a punto de hacerse realidad en 1992 pero a la que se opuso gente como Steven Spielberg. ¿Por qué cree que los cortos deben estar en los Oscar?

-Yo me siento a gusto haciendo cortometrajes y los defiendo, lo he hecho desde el primer momento. La filosofía de los Oscar o de premios que nos tocan más cerca se me escapa, pero puedo decir que eso es muy subjetivo. No hay premio al mejor auditor y forma parte de la industria. Hay cosas que se valoran con premios y otras que no. Los cortometrajes los voy a defender siempre y entiendo que son tan cine como una película que dura tres horas. No solo aquí sino también en nuestro país el caldo de cultivo que proponen los cortometrajes muchas veces es mucho más rico, más variado, más experimental y más diverso que el de los largos. Luego si los quieren premiar o no ya es otra cosa. Si los Oscar deciden eliminar cortos a lo mejor luego deciden eliminar diseño de producción o mejor canción y al final solo le dan el premio a Ryan Gosling y acabamos antes si vamos por ahí.