Todos los habitantes de Nuévalos, no más de 400, podrían comer, y muy bien, en los salones del restaurante Río Piedra. Una singularidad de esta turística zona, cercana al monasterio de Piedra, y de los Alberto Lozano, padre e hijo, que han creado un interesante centro hostelero, además de templo gastronómico.

El Río Piedra comprende el acogedor hotel, dos comedores -carta y menú, además de banquetes y reservados- y el bar Tío Pedro, cuyas tapas han ganado reconocimientos y premios regionales y nacionales. Detrás de todo ello se encuentra el cocinero Alberto Lozano hijo -con su padre no muy lejos- profesional de larga trayectoria, bien formado e informado. De lo contrario no podría entenderse el concepto de la casa, basada en la optimización de la materia prima, la atención hacia la cocina de la zona y unas modernas técnicas de elaboración, que mejoran o revolucionan las propuestas clásicas.

Con diferentes menús, desde el módico diario, hasta el de degustación, por unos ajustados 35 euros, cualquier opción resulta satisfactoria. Pues el mimo desde la cocina es el mismo para quien come rápidamente de paso o para el que, opción que recomendamos, decide optar por dejarse llevar por las sugerencias de la casa. Que puede comenzar por sus aperitivos, divertidos y modernos, como la ya clásica Galleta de foie con lima, jengibre y regaliz, el divertido tigretostón de morcilla, la brandada de bacalao con crujiente especiado o la lasaña de morcilla con mermelada de tomate y parmesano. Todo ello presentado de forma muy original.

La carta combina de forma sabia la tradición con diferentes innovaciones, siempre buscando la potenciación de los sabores de los alimentos principales. Baste como ejemplo un inolvidable rabo de toro, no guisado, sino lacado, donde la presencia de la salsa de soja potencia el poderío de la carne. Lo que también sucede con el ceviche de gamba sobre crujiente aromatizado, las verduritas, huevos 65 y bacalao, el lomo de trucha del Río Piedra escabechada con Módena, o el postre trina-piña-colada.

Por más que los clientes más tradicionales puedan apuntar a las migas a la pastora con longaniza de Aragón, merluza en salsa verde con almejas o muslo de pollo al chilindrón, amén de su interpretación de la tarta Sacher.

La bodega es amplia, con es especial atención a los vinos de la zona, DOP Calatayud, sin menospreciar el resto de denominaciones. Y si le gusta el queso, aquí encontrará una amplia selección.

Lo que unido a un servicio tan profesional como cercano, justifican el viaje -no está tan lejos de la capital-, especialmente cuando uno puede quedarse a disfrutar de la zona.

Restaurante Río Piedra. Ctra. Monasterio de Piedra. Nuévalos. 976 849 007. www.hotelriopiedra.com. info@hotelriopiedra.com. Horario: de 13.30 a 15.30 y de 20.30 a 22.30 horas. No cierra. Admite tarjetas. Admite reservas. Menús: 15 y 20 euros, bebida no incluida. Menú degustación: 35 euros, bebida no incluida. Precio medio a la carta: 35 euros. Buen acceso para discapacitados. Dispone de diferentes reservados para 25, 40 y 50 personas. Salón de banquetes de 500 plazas. Aparcamiento propio.