"En mi sexto y séptimo consulado, luego de haber extinguido las guerras civiles, transferí el control de todas las cosas del estado, (...) En vista del mérito mío, fui por un senado consulto llamado Augusto, y la puerta de mi casa fue adornada por laureles, y en la entrada fue puesta una corona cívica...". Así cuenta el emperador cómo cogió el título de Augusto tal y como atestigua la exposición Augusto y su tiempo que ayer se inauguró en la biblioteca María Moliner de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza y que se podrá ver hasta el 8 de noviembre. Una muestra organizada por el departamento de Ciencias de la Antigüedad cuya catedrática Angelines Magallón ha sido la comisaria. Junto a ella, asistieron ayer a la inauguración el decano de la facultad, Eliseo Serrano; el director de la biblioteca de la Universidad de Zaragoza, Ramón Abad; y la directora de la biblioteca María Moliner, Matilde Cantín.

DOCE SECCIONES Y UN VÍDEO

Augusto y su tiempo es una exposición bibliográfica dividida en doce apartados que recogen los libros más interesantes que forman parte de la colección de la biblioteca María Moliner. Así, se pueden ver, a través de repisas, publicaciones sobre Augusto y el valle del Ebro, Caesaraugusta: colonia Caesaraugusta, Augusto e Hispania, Augusto: imagen, propaganda y culto imperial, Augusto: biografías y personajes de su entorno, Vida de Augusto, fuentes históricas y literarias, Arquitectura romana, Augusto: biografía e historia de Roma, Pintura, Vías de comunicación y territorio, Escultura y cerámica y Numismática. Estas secciones se completan con un vídeo que proyecta diferentes imágenes de la exposición Yo, Augusto, emperador.

"Es una manera de mostrar todo el fondo que tenemos sobre Augusto en la facultad y de rendir nuestro homenaje a Augusto dentro de nuestras posibilidades", señaló Matilde Cantín. Una línea en la que también incidió el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Eliseo Serrano que destacó que "quien da todo lo que tiene, no está obligado a más".

Una exposición, que además de resaltar los trabajos de investigación sobre la figura del fundador de la ciudad que se han realizado desde la Universidad de Zaragoza, sirve para dar a conocer la figura de Augusto en el bimilenario de su fallecimiento. Momento que según recoge Suetonio Augusto recibió con las siguientes palabras: "En el último día de su vida, (...) preguntando a sus amigos que habían sido admitidos si les parecía que había representado con fidelidad la farsa de la vida añadió: si en algo os ha gustado, dad a la pieza el aplauso".