El pintor y fotógrafo Darío Villalba, Premio Nacional de Artes Plásticas y Medalla al Mérito en las Bellas Artes, falleció ayer en Madrid. Nacido en San Sebastián en 1939, Villalba fue uno de los artistas españoles de mayor prestigio en la vanguardia internacional de la segunda mitad del siglo XX, pionero, junto a los alemanes Sigmar Polke y Gerhard Richter, en el uso de la imagen fotográfica como materia pictórica (y viceversa). Su creatividad irrumpió, a contracorriente, en el contexto histórico de la década de los 60, caracterizada por la marcada presencia del Grupo El Paso dentro de España y, en otros países, la fuerza del movimiento Pop.

Villalba, siempre a la búsqueda de un universo personal y creativo, libre de modas, presentaba en su obra los personajes «más límites» para luego, «utilizando el lenguaje de la fotografía como bisturí o herramienta», reflejarlos sobre el cuadro en descargas dolorosas o terminales, pero ya mezcladas con dosis mayores de emoción, gracias a la pintura.