Alberto Carneiro, una de las figuras más destacadas de la escultura portuguesa, murió ayer a los 79 años de edad tras varios años arrastrando problemas de salud, informaron medios portugueses. Carneiro, nacido en 1937 en São Mamede do Coronado, en el distrito de Oporto, está considerado unos de los grandes renovadores de la escultura portuguesa del siglo XX. Carneiro participó en el 2006 en el proyecto del CDAN de Huesca Arte y naturaleza con su escultura Ás Árvores Florecem em Huesca instalada en el valle de Belsué y cuyo montaje él mismo supervisó.