Grupos desconocidos para la gran mayoría del público son la esencia de una cita que es más que un festival, es una experiencia. «El que no se conozcan a los que actúan es la propia magia del festival. Queremos que sea así y ver cómo en años posteriores van a festivales más conocidos». Víctor Domínguez es el director del Slap!, un «sueño hecho realidad más que un festival» que este año alcanza su octava edición con «más optimismo que otros años aunque el riesgo sigue estando ahí». Así lo explicó Domínguez durante la presentación del mismo en Las Armas en la que estuvo acompañado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, y por el gerente de Zaragoza Turismo, Enrique Pérez.

La principal novedad de este año, más allá del cartel liderado por William Bell y Vintage Trouble, es el cambio de fechas con respecto a otros años, ya que tendrá lugar del 16 al 18 de junio «buscando atraer un mayor número de público y de turismo». Lo que no cambia es el emplazamiento, el Cámping de Zaragoza, que ha ido unido a este festival desde sus inicios.

«El Slap! es un festival que no se entendería sin Zaragoza», explicó Víctor Domínguez y es eso lo que le «impulsa a seguir a pesar de lo que a veces dicen los números pero Zaragoza tiene que tener un festival... aunque no tengamos playa como dice la canción». Este año, la cita contará con dos escenarios de día y dos de noche por los que pasarán los artistas que este año colorearán el festival. A los nombres de William Bell y Vintage Trouble hay que añadir otros como los de Marta Ren & Groovelvets, Tito Ramírez, Rolando Bruno y su Orquesta Midi, Lady Banana y los nacionales The Limboos, The Ponchos, Los Ibéricos, Rube, Los Volcanes y Los Retrovisores. Pero también habrá un hueco para disc jockeys como DJ Hazhe, Ritmo Sánchez y Stay Cool.

PÚBLICO FAMILIAR / Este año se refuerza la apuesta por un público familiar con una serie de «propuestas para ser disfrutadas por niños y adultos a la vez mediantes las cuales algunos de los más pequeños tendrán su primera experiencia con la música en directo», señaló Fernando Rivarés. Pero, además, Víctor Domínguez insistió en que son «un vivero de los proyectos culturales» y, por eso, también tendrán su hueco en el Cámping de Zaragoza colectivos como el de arte urbano Asalto, la Escuela de Rock de Las Armas y la asociación de break AC Versus Zaragoza: «Queremos dar ese hueco a los que amamos una ciudad más underground, dinámica y diferente».

El toque más divertido y desenfadado de la cita, además del marco que ofrece la piscina, lo pondrá un globo aerostático que se situará en medio de la piscina y al que se podrá subir gratuitamente. «Queremos que desde arriba hagan una fotografía para contar en redes sociales su visión de los que es para ellos el festival --apuntó Domínguez--. Para ello, es fundamental que una vez que se bajen del globo muevan por las redes la fotografía».

Una de las cosas «curiosas» que suceden en este festival es que «la impresión es que viene más gente de fuera que de Zaragoza», dijo Rivarés, aunque también apuntó «que esto es una percepción aunque este año haremos un estudio para tratar de desvelar las procedencias».

El presupuesto del Slap! Festival es de 125.000 euros de los que 20.000 son aportados directamente por el Ayuntamiento de Zaragoza «a los que hay que añadir -recalcó Rivarés- todos los recursos que aporta el consistorio como es el plan de movilidad, la disponibilidad del cámping que es un espacio municipal de gestión privada o todo el soporte de comunicación. Algo que no se puede cuantificar en dinero». El Gobierno de Aragón, por su parte, también ha expresado este año su voluntad de colaborar con el festival, será la primera vez que lo haga cuando se concrete, «aunque de momento no hay nada firmado ni siquiera cuantificado», indicó Domínguez.

«Si no hay manera de ir, es díficil ir», aseguró Víctor Domínguez. Por ello, con la intención de que nadie se eche atrás por la distancia o por la forma de acudir hasta el recinto, el consistorio ha preparado «un plan de movilidad especial» que implica que la línea 41 estará circulando casi toda la noche. «Queremos una movilidad segura, barata, menos contaminante y alejada de lo líquido», sentenció Fernando Rivarés.

Las entradas para la cita ya están a la venta. Hasta el 31 de marzo, se podrá comprar un pack para la edición indoor (6 de mayo en Las Armas) y el Slap! Festival por 50 euros. El abono para la edición veraniega cuesta 40 euros; la entrada de día y noche, 20; y la de día, 10. También hay entradas especiales para las familias cuyo abono (valido para dos adultos y dos niños menores de 12 años) vale 50 euros y la entrada para un día, 20 euros. También hay posibilidad de coger alojamiento. Las entradas se pueden comprar en Las Armas, Linacero, Ibercaja y en la web del propio festival.