La Fiscalía de Barcelona reclama nueve años de prisión y multas por un importe total de 2,9 millones para el escritor y abogado Ildefonso Falcones y su mujer, María del Carmen Rosich, por defraudar presuntamente 1,4 millones entre el 2009 y el 2011 por los derechos de autor de sus novelas La catedral del mar, La mano de Fátima y La reina descalza. Según la acusación pública, el autor, con la colaboración de su hermano Rafael, para quien se solicita seis años de prisión, utilizó un entramado de sociedades domiciliadas en la República Dominicana, Chipre, Irlanda y las islas Caimán.

El escrito de acusación, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, señala que Falcones, su mujer y su hermano «desarrollaron una conducta de defraudación a la Hacienda pública española» durante tres años, por lo que le atribuye tres delitos fiscales y pide tres años de prisión por cada uno de ellos. Durante ese periodo, apunta el fiscal Pedro Castro, los ingresos económicos del matrimonio provenían, en su mayoría, de los derechos de autor de las obras de las ediciones españolas y de las extranjeras.

La fiscalía sostiene que Falcones y su mujer, «a fin de evitar el pago debido de las obligaciones tributarias» y «asistidos» por Rafael Falcones, «idearon un sistema» por el que transmitieron los derechos de autor de las obras a sociedades extranjeras que aparentemente no tenían relación «formal» con la pareja. De esta forma, en el 2004, el escritor cedió a una sociedad suya y de su esposa (Bufete Falcones, representada por su hermano) la totalidad de los derechos de La catedral del mar a cambio de 3.000 euros. Un año después, esa firma transmitió el 80% de los derechos económicos sobre esta obra por un importe de 60.929 euros a una compañía dominicana. Parte de ese dinero salió de una cuenta de un banco de Irlanda.

10 OBRAS POR 36.000 EUROS

Al año siguiente, en el 2006, Bufete Falcones encargó al escritor, mediante un contrato, la elaboración de hasta 10 obras literarias a cambio de una retribución anual de 36.000 euros, quedándose la sociedad con el 80% de los derechos sobre las mismas. El 70% de esos derechos fueron vendidos después a la sociedad dominicana Inversiones Neagh por 250.660 euros, de los que constan tres pagos: dos procedentes de EEUU y otro de Irlanda.

La acusación detalla que, pese a la existencia de esta red societaria, la editorial que publica los libros de Falcones asegura que las negociaciones de los contratos siempre eran con el escritor y con su hermano, este como representante de Bufete Falcones.

En noviembre del 2015, Falcones declaró ante el juez que vendió los derechos de La catedral del mar y otras obras a su hermano por las dificultades económicas por las que pasaba, a la vez que negó haber defraudado los 1,47 millones. El novelista afirmó que desconocía la existencia del entramado societario en el extranjero. En marzo del 2016, el juzgado archivó el caso, pero después se reabrió y ahora llega el escrito de acusación, tras fracasar las negociaciones con la fiscalía.