El último ganador de Eurovisión, el portugués Salvador Sobral, abandona los escenarios por un grave problema cardíaco. El cantante se coronó en la cita musical europea del pasado mes de mayo, cuando ya se hicieron sus públicos problemas de salud, aunque sin dar muchos más detalles. Pero el autor de la íntima balada 'Amar pelos dois' ha empeorado en cuestión de meses, hasta el putno de tener que retirarse de su carrera artística.

"Tengo un problema y debo entregar mi cuerpo a la ciencia", asegura Sobral en un vídeo en YouTube, donde aparece con un aspecto visiblemente desmejorado. "Debo ir a un mundo en el que se resuelvan mis problemas", añade.

En este vídeo casero, grabado con un dispositivo móvil, un Sobral pensativo y con la cabeza agachada explica: "No es un secreto para nadie que mi salud es frágil". Asimismo, el cantante no abandona las ganas de seguir adelante y volver a actuar en público: "Seguramente, el problema quedará resuelto, pero no sé cuándo". Sobral agradece el apoyo de sus fans, con quienes quiere volverse a encontrar, pues está convencido que será un "adiós temporal".

El luso acaba el vídeo cantando 'Hello, Goodbye' de los Beatles: "You say yes, I say no / You say stop and I say go go go". 'Tú dices adiós y yo digo hola", glosa el tema escogido por Sobral para mostrar la actitud afrontando su complicada situación de salud.

CON LA AYUDA DE SU HERMANA

Salvador Sobral marchó en el 2011 a Mallorca para huir de la fama que le dio su paso por el programa 'Ídolos', de la televisión portuguesa. Lo hizo con una beca Erasmus con la intención de estudiar Psicología, aunque al poco tiempo empezó a cantar en bares y hoteles de la isla. Se reenganchó a la interpretación profesional estudiando en el Taller de Músics de Barcelona, donde perfeccionó su voz.

El cantante interpretó el tema 'Amar pelos dois' en el Festival de Eurovisión, celebrado en Kiev (Ucrania). Sus complicaciones de salud le obligaron a viajar al certamen solo dos días antes de la semifinal. Allí, su hermana y compositora de la canción ganadora le sustituyó durante los primeros ensayos.

Sobral, de 27 años, se metió en el bolsillo a todo el mundo -periodistas, críticos, pero sobre todo al público- con una balada marcada por la sencillez, con nulos efectos visuales salvo la imagen de un bosque a sus espaldas.

La semana pasado su equipo ya había comunicado que tendrían que cancelar algunos conciertos debido a su estado de salud. Este viernes se espera que haga su último concierto en Estoril, cerca de Lisboa, para luego someterse a varias pruebas médicas.

El artista lisboeta acaba su último vídeo de YouTube con la tranquilidad y la paz que le caracteriza: "Todo irá bien, que nadie se preocupe".