Ginés Marín, que cortó una oreja a cada uno de los toros de su lote, fue el triunfador del primer festejo de la Feria de la Oliva de Ejea de los Caballeros, que por fin pudo comenzar ayer tras haber tenido que ser suspendidos dos festejos por las lluvias. Junto a Ginés Marín actuaron el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza (silencio en su lote) y Juan José Padilla, cuya labor en sus todos toros también fue despedida con silencio.